Sigue el escándalo: ahora se llevaron presa a una médica del Marcial Quiroga

Sigue el escándalo por la médica reumatóloga que fue infectada con coronavirus en San Juan. Ahora, se llevaron presa a Rosa Contreras, infectóloga del Hospital Marcial Quiroga, y a Carlos Javier Porras, coordinador de vuelos.

Es porque la Justicia entiende que Contreras, amiga de la médica infectada, convenció a Porras se subir al camionero con covid-19 al avión sanitario que lo traería a la provincia.

Fuentes judiciales aseguraron que llegaron a manos del fiscal Roberto Mallea, audios que comprometían a la médica infectada y a Contreras. En los mismos, Contreras le pide a su amiga "empanadas por tres meses", si lograba convencer al coordinador de los vuelos sanitarios, que suba al camionero en el avión.

Es más, en otro tramo de la conversación, las médicas arreglaban para que cuando llegara a San Juan el camionero no cumpliera la cuarentena en el hospital, ni fuera sometido a otro hisopado.

"Ahí hablé con el Javier Porras, dice de traerlo, no hay problemas, que él ya tiene planeado traerlo el lunes. Lo que necesita, para tranquilidad del 107 y no sé qué cuanto, que cuando venga acá no quede en aislamiento", le dice Contreras a su colega en los audios.

"De última, lo traés y le harán un hisopado acá y se quedan todos más tranquilos. Pero es una barbaridad de hisopados, lo van a dejar sin cerebro de tanto meterles hisopos. Cuatro hisopados ya",le decía Contreras a la médica infectada en los audios.

Es por eso que anoche, pasadas las 12, el fiscal le pidió al juez Alberto Caballero, del Primer Juzgado Correccional, que mande a detener a Rosa Contreras y a Javier Porras porque entiende que hubo un manejo irregular del vuelo sanitario en el que llegó el transportista.

El fiscal  Mallea también rechazó el pedido de eximición presentado por la médica infectada pero ahora resta saber qué decisión tomará el juez Caballero.

En repudio a la detención de Porras y Contreras, anoche los médicos sanjuaninos se convocaron en la Central de Policía. Horas más tarde, los dos fueron liberados hasta que sean llamados a declarar por el juez.