Una pareja mató a su bebé en un arroyo y lo enterraron: "Me enredé y caí arriba"
La provincia de Misiones quedó conmocionada tras darse a conocer la historia de Karina y Héctor Dos Santos, quienes asesinaron y enterraron a su bebé de cuatro meses. Ayer la justicia dio a conocer el veredicto y los condenó a prisión perpetua tras verificar que lo sucedido no fue un accidente, sino que la pareja lo mató a las orillas de un arroyo a principios de enero.
Karina Beatriz Dos Santos y Héctor Oscar Dos Santos, en ningún momento admitieron la responsabilidad de lo sucedido, de hecho el hombre acusó a su mujer de haberlo drogado sin que éste pudiera intervenir. Por su parte, ella aseguró que se trató de un accidente.
Lo cierto es que Oscar fue encontrado cerca de la orilla del arroyo Barrero, enterrado a unos 20 centímetros bajo tierra y envuelto con una manta. Los investigadores aseguraron que el bebé tenía un fuerte golpe en la cabeza.
Durante el juicio, Karina contó que aquel día caminaban con su pareja y su hijo, cuando vieron a la policía y empezaron a correr. Ante esto, la mujer explicó: "Me enredé con una raíz los pies y caí arriba del bebé, entre las piedras del arroyo. Se golpeó la cabeza muy fuerte. Fue un accidente, hizo un llanto feo y se calló, yo le mojé la carita, pero nunca más reaccionó".
Mientras que Héctor mencionó que su mujer lo había drogado y que se mareó, aunque llegó a ver cómo ella apretaba a su hijo contra sus pechos y le pedía que se calle. "Nunca supe cómo murió mi hijo. Recién me estoy enterando de que ella supuestamente se cayó arriba de él y que fue un accidente", aseguró el padre de la víctima.
A su vez contó que trató de reanimarlo, pero que no reaccionó. "Le dije para llevarlo al hospital, pero ella me dijo que no y lo enterró, sola lo enterró", concluyó el testimonio de Héctor. Según el resultado de la autopsia, la causa de la muerte fue "traumatismo de cráneo gravísimo con estallido de calota craneal" producto de un golpe. Además también detectaron "aplastamiento torácico y craneal post mortem".
"No fue una buena madre, las lesiones en la cabeza del bebé no fueron por una caída que supuestamente mata a una criatura. Pero ella no tenía ni un rasguño más que un golpe en el ojo porque le había pegado su pareja", expuso la fiscal del caso.
Además aseguró que "no hubo imprudencia, sabían muy bien lo que querían, sabían cómo actuaban, lo llevaron adelante y luego enterraron al bebé". Posteriormente los jueces del caso solicitaron la máxima pena prevista en el Código Penal.