Tini Stoessel le respondió a los periodistas paraguayos que se burlaron de su ombligo

En las últimas horas los medios paraguayos se hicieron eco de la visita de Tini Stoessel en el marco de su gira internacional, y de su participación en vivo de la apertura de los juegos Odesur. Pero los conductores de un programa tuvieron el mal gusto de hacer un comentario desubicado de su ombligo, que desvió el interés de las noticias.

En una transmisión del canal Tigo Sports, se escucharon los comentarios de tres periodistas que, sobre las imágenes de Tini Stoessel, comentaron la forma del ombligo, sin saber que el micrófono seguía abierto.

"Mirále su ombligo, te pido que veas", ice uno. "No lo quiero mirar, voy a tener pesadillas", contesta potro. "Ahora lo entiendo a De Paul", rematan. El audio se hizo viral, y los fans fustigaron a los conductores en las redes.

Tini Stoessel no se quedó atrás e hizo su descargo, en un vivo de Instagram. Cuando iba a mostrar cómo se coloca el rimmel. hizo alusión a este triste episodio, tratando de minimizarlo.

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"Para las personas que están preocupadas por mi ombligo, eso está bueno decirlo, es un ombligo", dijo, restándole dramatismo a la polémica. "Nací así. Es el ombligo que tengo y está todo bien. Yo lo amo con todo mi corazón", siguió explicando. A medida que hablaba, se iba tentando, y entre risas pidió: "No se estresen por un ombligo porque no tiene nada de malo", aseguró.

Y luego, levantándose ligeramente la remera, se miró la panza y dijo: "Bueno, todo bien. Nací con este ombligo, qué se le va a hacer".Luego trató de continuar con su tutorial, y cuando iba a mostrar cómo colocar el rimmel, se volvió a tentar. "Se me están riendo", dijo, divertida. "Es que sí, que se frustran por un ombligo, que es un simple ombligo. Ya está. Todo bien", cerró filosa.

El ombligo de Tini Stoessel, que generó una tremenda polémica en las redes

Tras el pedido de disculpas de los conductores, y este comentario de Tini Stoessel, se supone que se da por terminado el tema. Y queda claro el mensaje, que nadie tiene derecho a opinar sobre el cuerpo de otra persona.