Capital: Clase abierta de lengua de señas
¿Lengua de señas?
La lengua de señas es la lengua natural de las personas Sordas. Una lengua que como cualquier otra, posee y cumple todas las leyes lingüísticas y se aprende dentro de la comunidad de usuarios a quienes facilita resolver todas las necesidades comunicativas y no comunicativas propias del ser humano, social y cultural. Existen muchos y excelentes trabajos publicados por diferentes especialistas sobre la lengua de señas que demuestran científicamente estas realidades.
La lengua de señas es una hermosa lengua que también está al alcance de las personas oyentes siempre que se sumerjan en el mundo del Sordo. (Sordo-a, con Mayúscula, es una convención utilizada para designar a las personas que se identifican con la lengua, costumbres, valores, tradiciones, etc. de la comunidad Sorda. Escrito en minuúscula está referido a la perspectiva médica-clínica). En consecuencia, los oyentes que cumplan estas condiciones también pueden pertenecer a ese grupo lingüístico-cultural. Los sordos oralizados que no las comparten y están integrados en el mundo oyente, no pertenecen a la comunidad Sorda.
En este breve artículo pretendo alertar sobre las diferentes modalidades superpuestas que han surgido del encuentro de la lengua de señas con la lengua oral. Es una situación sumamente grave pero divulgada con escaso perfil por muy pocos especialistas (S. Serrón, 1992; A. Oviedo, 1995) además no ha sido tomada en cuenta ni por Sordos ni por oyentes involucrados y menos, interiorizada.
Nunca asistí a escuelas especiales a pesar de haber quedado sorda desde los cuatro años de edad, pues ya tenía un lenguaje básico que siempre fue estimulado en el medio familiar. Con tres hermanos menores sordos, también a causa de la Streptomicina, antibiótico para el tratamiento de la tosferina que nos afectó a todos hace sesenta años, con esposo Sordo y dos cuñadas sordas por diferentes motivos, además de mis innumerables amigos y conocidos del mundo del Sordo, a través de ellos, desde mi temprana juventud he vivido el proceso de aprendizaje de la Lengua de Señas Venezolana (LSV) y todas las situaciones que aquí trataré de exponer.