Tiene hidrocefalia y es fanático de Boca: con ayuda de la gente, cumplió su sueño de conocer La Bombonera
El fútbol es uno de los deportes que, a lo largo del mundo, despierta emociones casi inexplicables y grandes valores humanos, como el compañerismo y la solidaridad. La historia de Víctor Díaz es fiel ejemplo de lo que significa sentir "amor por los colores". El joven sanjuanino, oriundo de Iglesia, tiene hidrocefalia y es fanático de Boca . El fin de semana pasado, y gracias a la ayuda de sus amigos, vecinos e integrantes de la Peña Boca Pasión Sanjuanina , pudo cumplir uno de sus más grandes sueños: conocer La Bombonera.
Del Sur Diario tuvo la oportunidad de dialogar con Mari Torres, su mamá, quien relató, emocionada, la inolvidable experiencia.
Víctor tiene 30 años y vive junto a su familia en la localidad de Las Flores. Cuando nació, los médicos le diagnosticaron hidrocefalia congénita. Desde entonces, lucha todos los días contra esa enfermedad que lo llevó a estar, actualmente, en silla de ruedas.
Podría decirse que fue su papá quien incentivó en él esa pasión por el azul y oro. Pero eso iría en contra del pensamiento de los hinchas, quienes tienen la certeza que de Boca se nace . Como sea, la mayor parte del tiempo Víctor piensa en una sola cosa. "Le encanta ver los partidos. Se emociona, grita, se enoja. Es el club de sus amores", cuenta Mari.
Víctor en la puerta de La Bombonera.
La idea de llevarlo a La Bombonera nació hace un tiempo, de la mano de los mismos fanáticos del equipo xeneize. "La última vez que ganaron un título, hicieron una caravana y, como saben que él siempre sale a la vereda a festejar con su bandera, pasaron por la puerta de casa para saludarlo". Fue ahí cuando a Pablo Balmaceda, uno de los chicos, se le ocurrió la gran idea de hacer un video para compartir la alegría de Víctor ante aquel triunfo. Y ese fue el puntapié inicial para que se desatara esta linda locura.
"Las imágenes llegaron a manos de la gente de la Peña Boca Pasión Sanjuanina y ellos nos dijeron que había una posibilidad de que pudieran llevarlo a conocer la cancha", relata la mamá. Y la cadena solidaria se extendió aún más cuando las autoridades de la institución local se comunicaron con las de Buenos Aires y, entre todos, lograron concretarla. "Un día le enviaron un video diciéndole que lo esperaban el 2 de octubre para que pudiera cumplir su sueño y vivir la experiencia de ver al equipo jugando un partido en su estadio. No lo podíamos creer".
Víctor recibió la noticia dos días antes de emprender el viaje porque, según relata su mamá, que lo conoce muy bien, "no iba a poder dormir de la emoción". Y, en realidad, así fue. "El viernes, cuando finalmente nos íbamos, estaba maravillado. Ir en el micro con los hinchas, todos saltando y alentando, y verlo tan feliz fue algo inolvidable".
La alegría de Víctor, en medio de los hinchas.
El camino se hizo corto, porque la adrenalina y las ganas de estar ahí eran cada vez mayores. Y, cuando por fin llegaron a la puerta del Estadio Alberto J. Armando, no fueron necesarias las palabras. La sonrisa en la cara de Víctor lo dijo todo. "Jamás me imaginé que iba a verlo en La Bombonera. Siempre mirábamos fotos, pero estar ahí con él fue emocionante".
A pocos metros del verde césped, en el sector VIP preferencial, el sanjuanino pudo disfrutar junto a su madre, su hermana y otras personas con discapacidad, del encuentro entre Boca y Vélez. Y ni hablar del momento en el que, de la mano de Gonzalo Morales, el equipo les regaló un golazo para coronar lo que, seguramente, es uno de los días más lindos de su vida. "Todos lo abrazaban, le cantaban, lo felicitaban. Estaba chocho. No vamos a olvidarnos de esto nunca", dice Mari.
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La solidaridad de la gente fue fundamental para que esta historia tuviera un final feliz. Y, tanto Mari como su familia, están muy agradecidos. "Desde el chico que grabó el video hasta los hinchas sanjuaninos de la Peña que nos dieron un lugar en el colectivo cuando no pudimos conseguir los pasajes. A las autoridades que hicieron la gestión para conseguir las entradas, a los amigos que se alegraron por mi hijo. Faltan palabras para agradecer. Fue un sueño hecho realidad".
