Flores: hizo dos veces "el cuento del tío" en un local y se llevó $5 mil
Una comerciante del barrio porteño de Flores fue víctima del "cuento del tío" en la mañana del viernes. Un hombre se presentó en su local, ubicado en una galería en Avenida Nazca 85, y le dijo a su empleada que la dueña le debía plata. Cuando la mujer intentó comunicarse con su jefa, él simuló una conversación telefónica con ella y logró llevarse mil pesos. Meses atrás, había robado $4000 con el mismo modus operandi.
"El hombre se acercó a la empleada con una factura y le dijo que yo le tenía que pagar una mercadería. Conocía mi nombre y le preguntó si mi hijo estaba en el jardín", contó asustada a TN.com.ar María Ángeles, dueña del local Benja Co, que vende globos. Y continuó: "Mi empleada le dijo que me iba a llamar por teléfono y el tipo respondió: ‘Justo me está llamando’, y simuló que yo hablaba con él mientras le pedía a la chica el dinero".
Las cámaras de seguridad de la galería Hollywood City, ubicada en Avenida Nazca 83, lograron registrar el momento del robo (Foto: TN)
La comerciante contó lo sucedido en las redes sociales y en el grupo de WhatsApp que comparte con otros dueños de los locales de la galería, y se enteró de que no es la primera vez que este hombre y su "cuento" consiguen huir impunes con el botín en su bolsillo.
Susana tiene un local en el que vende juguetes y peluches dentro de la galería, en septiembre pasado, su hija fue estafada con la misma mentira. El ladrón aprovechó que la dueña del local había salido a comprar y le dijo a la joven que era un proveedor y que su mamá le debía 4.000 pesos. Como ella dudaba en pagarle, el hombre simuló una conversación telefónica con la dueña del comercio y terminó por convencerla.
En ese momento, la galería recién abría y no contaba con cámaras de seguridad, por lo que Susana solo se limitó a retar a su hija explicándole que ella compra su mercadería y que no tiene proveedores. "No hice la denuncia. La policía te pide las pruebas pero cuando me robaron la primera vez el local era nuevo y no tenía cámara", explica la comerciante.
En febrero, el mismo hombre volvió a su local con un argumento similar, pero en la caja estaba su hijo y no se dejó engañar. "Le dijo lo mismo pero pidiendo 2000 pesos. A lo que él le respondió: ‘Ahora mi mamá no se encuentra, querés pasar más tarde?’. Cuando simuló estar hablando conmigo le pidió que le pasara el teléfono. Ahí el ladrón le dijo que pasaba más tarde y salió corriendo", relató Susana.
"Yo realmente nunca lo ví, lo acabo de ver por fotos pero mi hijo lo reconoció. En el caso de mi hija no puede precisar que sea él porque estaba con lentes y gorra", cuenta la comerciante, que asegura que no actúa solo: "Vienen entre tres o cuatro, uno se queda de campana afuera".
Por ser una zona comercial, hay una alta presencia policial, sin embargo, los comerciantes de la zona aseguran que los arrebatos y robos de "pungas" o "mecheras" son frecuentes. "Te empujan o te escupen para sacarte la cartera y el celular", denuncia Susana.