Gabriela Sánchez: "me insultaron y me amenazaron, la pasé mal"

La árbitro sanjuanina Gabriela Sánchez (ACAF) quedó en el ojo de la polémica la semana pasada en el Mundialito de Trinidad.La organización la habría expulsado del torneo por favorecer al equipo de su hija, 9 de Julio, en una de las semifinales de la categoría 2014. 

En la definición por penales, la acusan de haber perjudicado al SEC en dos remates de la tanda. Los videos se viralizaron y se desató la polémica. 

Luego de cinco días, Gabriela decidió romper el silencio en Del Sur Diario y dio su versión de lo acontecido en la cancha del León. Se la notó mal, confesó que piensa dejar el fútbol por un tiempo y que recurrirá a un psicólogo para superar lo sucedido. 

"La pasé mal, me insultaron al salir escoltada de la cancha, recibí amenazas por mensajes y en las redes. Aclaro, no me echaron yo decidí no seguir dirigiendo porque hubo muchas cosas de la organización que no me gustaron. Mis compañeros me dicen que siga, que soy una excelente profesional, pero esta situación me dejó mal, sobre todo por mi hija".

Voy a iniciar acciones legales contra el club. Con todo esto, trato de estar bien para que mi hija no me vea mal. Voy a dejar el arbitraje por un tiempo e iré un psicólogo y luego veré cuando retomo. Esto me dejó mal. Me puedo equivocar, como cualquier persona pero no para que se hable así de mí como leí en los medios y tampoco que me insulten", comenzó diciendo Gabriela, que además de su hobby por el arbitraje es niñera y de eso vive junto a su hija de 8 años.

La jueza de 25 años explicó porqué dirigió al equipo donde jugaba su hija, "cuando me designan para dirigir a 9 de Julio no sabía que mi hija iba a jugar, porque ella estaba enferma. Yo nunca me cambié de cancha. Mi mamá la llevó la médico porque estaba con dolor de panza, después se mejoró y mi mamá la llevó a jugar, ella ama el fútbol. Cuando salí a la cancha no pensé que ella iba a jugar. Ella fue al banco y luego ingresó, no fue titular. Si por mi fuera elijo otro partido y no dirijo a mi hija", manifestó.

Gabriela arbitró 14 partidos en el Mundialito, el último fue el de la discusión. "los dos penales por los que se me acusa, están bien cobrados. En el primero el arquero se adelanta y yo antes de la tanda llamé los dos arqueros, a los técnicos y les expliqué que si se adelantaban iba a repetir el penal. Y claramente se adelantó, por eso hice que se volviera a rematar. Y en el otro para mí la pelota no ingresa, pro eso lo invalido al gol".

Después de la polémica relató que gente del equipo rival (SEC) "me dijeron muchos desmanes, que no los voy a traducir, pero soy mujer y hay que respetar. Yo siempre a los niños, cuando los dirijo les digo que respeten al árbitro por más que se equivoque, que puede pasar".

"Mi hija estaba ilusionada, porque era su primer mundialito, ella ama el fútbol. Yo quería que jugara al hockey, pero eligió el fútbol y está bien. Ahora trato de estar bien para que ella no me vea mal, es difícil esta situación", culminó Gabriela Sánchez, que rompió el silencio tras ser acusada de manpiular el arbitraje en el Mundialito de Trinidad.