La defensa de los rugbiers pidió la absolución de todos
El abogado defensor de los acusados Hugo Tomei se apoyó diciendo que la muerte fue en una pelea en "riña".
El abogado defensor de los rugbiers acusados de asesinar a
Fernando Báez Sosa
, Hugo Tomei, pidió este jueves la absolución de los ocho "porque el hecho no está probado", realizó fuertes críticas a los medios de comunicación, al abogado de la querella Fernando Burlando, y hasta al presidente Alberto Fernández, de quien dijo que se refirió a los imputados y pidió perpetua.
Además, el letrado sostuvo que la muerte del joven fue un homicidio en riña, cuestionó que haya sido planificado por los rugbiers, y pidió que la condena sea por homicidio en riña o la figura de preterintensional, el cual prevé cada uno de hasta seis años de prisión, o bien la figura de homicidio simple con dolo eventual.
Tomei se quejó en el inicio de su alegato del juicio ya que dijo que está en "desigualdad" de condiciones porque hasta el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se refirió a los imputados pidiendo perpetua.
"Dejemos que sean los tribunales de Justicia los que den respuesta, seamos civilizados, si cometieron un crimen tendrán su sentencia, sino, todos o algunos de ellos habrán pasado el tiempo de detención y recuperaran su libertad".
Después de sus primeras palabras, el abogado pidió mostrar un video donde se observaron recortes de medios donde el representante de la querella, Fernando Burlando, insultó a los ocho acusados al describirlos como "asesinos e hijos de puta".
"Esto duele porque es un profesional reconocido, de los mejores, y logró que los acusados estén encerrados en celdas diminutas", manifestó.
En otra parte de su alegato, comentó: "Me gritaron asesino antes de entrar", y se refirió así al momento en el que hizo su ingreso este jueves a los tribunales. Durante su lectura, Tomei dijo que iba a pedir la absolución de todos los acusados, ya que no está determinado quién le pegó a Fernando y a sus amigos.
Además, el letrado hizo parar a tres de los imputados y les preguntó a quién le pegaron de forma irónica, ya que según su alegato, en la instrucción penal de la causa se los acusaba de algo y ahora, en los alegatos de la Fiscalía y la querella, se los acusa de otra.
Tomei, dijo también que "no está probado" el hecho y se quejó de la "indeterminación" de la acusación que el miércoles hizo la querella y la Fiscalía al pedir la pena de prisión perpetua. "Toda la evidencia está contaminada, la sentencia que se pueda dictar va a intentar aproximarse, pero no pueden salir de una cuestión cómo está", les dijo al Tribunal.
"Los acusadores probaron otro hecho, es fácil. Ocho sujetos acordaron dar muerte a Fernando Báez Sosa. Me quejé de la indeterminación, y ahora pretende ser determinada. Cinco le pegaron y otros tres no", comenzó e hizo referencia a la acusación inicial que rezaba que cinco de los ocho le pegaron a Fernando y otros tres sólo a los amigos de éste, haciéndolos partícipes del homicidio: Ayrton Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi.
Acto seguido, empezó a cuestionar la declaración de los testigos porque "no pudieron ver" por su ubicación, y también reclamó: "No está el dolo, hay una imposibilidad de probarlo, recuerdo que la fiscalía lo puso ayer en una patada en la cabeza y me preguntaba, si patear la cabeza a alguien implica la intención de muerte", dijo.
También dijo que "los pibes no tenían ni idea de lo que habían hecho" porque se fueron a comer al Mc Donald"s y luego a dormir.
Tenían autos para la huida, filmaron su propio crimen, invitaría a pensar si una empresa criminal se planifica de esa manera, no lo entiendo", increpó al Tribunal.
En el punto de la autopsia sobre el cuerpo de Fernando, el abogado aseguró que hubo entre seis y siete golpes, y en "función de patadas y puños" no coincide con los relatos. "Si hay alguien que no miente es la autopsia", agregó.
"Lo que quedó claro es que el reanimación cardiopulmonar puede causar tramos y hay una cuestión con el hígado", sostuvo al referirse a un punto controvertido del caso sobre la posibilidad que esas maniobras de reanimación hayan provocado el descenso y no el golpe. "No sabemos quién fue y no vamos a saber nunca quién fue" el que dio el golpe mortal.
"No hubo dolo y no veo la planificación, no hubo estado de indefensión, sino una agresión de mis defendidos hacia el otro grupo y eso hecho debe ser calificado por homicidio en riña o agresión" o en su defecto "homicidio simple con dolo eventual", y también "el homicidio preterintensional".
Al concluir, Tomei sostuvo: "Espero que la sentencia sea justa y una posibilidad de enseñanza, para todos nosotros que nos vemos involucrados en conflicto y espero que ninguno sea como este del tratamiento que se le dio de algunos medios de comunicación".
Y antes de cerrar su alegato, pidió la nulidad de la prueba de los celulares secuestrados por la forma en que fueron obtenidos, cuando se allanó la casa en la que paraban en Villa Gesell donde habitaban ese verano de enero de 2020.