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Las condiciones inhumanas en las que vivía el pequeño Lucio

Tras ser asesinado, se hicieron los allanamientos y quedó en evidencia las circunstancias en las que habitaba el niño.

Ahoras de que se conozca el veredicto y la sentencia en el caso Lucio Dupuy , continúan saliendo a la luz los malos tratos que el pequeño sufría. De esta  manera, trascendieron las condiciones en que vivía con su progenitora y la pareja de ella, ambas imputadas en el crimen.

En 2021, cuando se realizaron los allanamientos en la vivienda de Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, luego de que las acusadas quedaran detenidas, una vecina vio el departamento en donde habitaban los tres.

La vivienda en donde se llevó a cabo el ataque al menor está ubicada en la calle Allan Kardec al 2385. El barrio santarroseño cuenta con casas bajas, el cual -como es común en la provincia- queda vacío en horas de la siesta.

Allí, sobre la vereda de la vivienda donde ocurrió el crimen, el pasto está largo, hay basura y también restos de papeles. El inmueble aún conserva el portón negro con los números de la dirección pintados.

Una mujer fue llamada por la Policía como testigo durante el allanamiento, el cual se desarrolló tras el asesinato de Lucio. Se trata de Mirtha, una comerciante que tiene su negocio de artículos de limpieza.

Ella debió entrar a la casa en aquel momento: "Era muy chica, un monoambiente, con una cocina muy chica, una cama chica y al fondo del lugar unos pallets con un colchón fino encima y juguetes alrededor". Este último sitio habría funcionado como la cama donde dormía la víctima.

No puedo explicar las condiciones en las que vivía ese nene, era inhumano, ni los perros viven así", resaltó con dolor en diálogo con el medio. Además, precisó: "Un día vinieron y sacaron todas las cosas de la casa. Los juguetes de Lucio los tiraron en la vereda".

Ni la escena del crimen, ni la casa de la vecina están habitadas. En la vivienda de al lado fue desde donde se llamó en una oportunidad al 911. La mujer había sido alertada por gritos, llantos y golpes que se escuchaban de al lado, pero los agentes no encontraron nada.

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