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Fue condenado a siete años por violar a una joven

El hecho ocurrió en abril del año pasado.

Brian Morales, el joven remisero y cadete de la policía que fue acusado de violar a una joven, fue condenado este viernes a 7 años de prisión efectiva, pero continuará en libertad por disposición de la jueza Celia Maldonado hasta que la sentencia quede firme.

El fiscal José Plaza había anticipado en noviembre pasado que pretendía una condena de 7 años y 6 meses de cárcel cuando Brian Morales (23) sea enjuiciado, planteo al que adhirió el querellante Renzo Quero. En tanto que el defensor oficial Hugo Trigo intentó demostrar que el imputado es inocente, con la versión de que "fue una relación consentida entre dos personas mayores de edad".

El hecho, caratulado como abuso sexual con acceso carnal, ocurrió el 30 de abril del 2022. Dos días después Morales fue detenido en Rawson y permaneció preso hasta el 22 de junio, cuando lo excarcelaron. Las principales pruebas con las que contó el Ministerio Público Fiscal fueron el testimonio de la chica y el informe psicológico, que arrojó que en su relato existen signos propios de las víctimas de abuso sexual. Además, un médico detectó lesiones en sus partes íntimas.

La causa

Las fuentes indicaron que Morales y la víctima se conocían. Esa noche del hecho, ella había salido a bailar con una amiga y a la salida buscaban un remís cuando se cruzaron al sujeto condenado, quien ofreció llevarlas en su Fiat Siena. Las jóvenes, que le pidieron que las dejara en la heladería donde trabajaban, dijeron que en el camino les hablaba de hacer un trío y que amagaba con entrar a hoteles alojamiento.

La denunciante agregó que se negaron y que luego fueron a la zona de la heladería, donde la amiga se bajó. Dijo que Morales allí la besó a la fuerza y que arrancó sin que ella pudiera bajarse. El remisero estacionó en Huaco y Caseros, Capital, en una parte oscura donde hay un paredón. Allí, siempre según la denuncia, obligó a la chica a hacerle sexo oral, quien accedió "por miedo".

Luego le desprendió el pantalón y el body y abuso de ella, pese a que le decia que no llorando. Tras eso, el imputado limpió la escena con una gamuza que luego fue hallada tirada con sangre, materia fecal y otros fluidos corporales. Finalmente Morales dejó a la joven cerca de la heladería, donde la auxiliaron cuando gritaba que quería bañarse.

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