Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.delsurdiario.com/a/16857

Dos hermanos encontraron restos fósiles de un armadillo gigante

Se trata de Mía y Bautista, de 11 y 9 años, quienes junto a su padre realizaron este hallazgo con 5 millones de años de antigüedad.

Durante las últimas horas, trascendió una noticia que causó sorpresa los especialistas de paleontología del Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia de Mar del Plata: el pasado miércoles, dos niños de 11 y 9 años encontraron, junto a su papá, restos fósiles de un armadillo gigante con 5 millones de años de antigüedad, en los acantilados de la playa San Carlos, ubicada al sur de la ciudad marplatense.

Los descubridores son Mía y Bautista quienes, a su corta edad, han logrado hacer historia al hallar, junto a Martín Aceña, su papá, estos increíbles restos antiguos del mamífero acorazado conocido técnicamente como gliptodonte, de la especie Plohophorus Figuratus.

Inmediatamente que sucedió el hallazgo, Aceña puso en conocimiento de la situación al equipo del Laboratorio de Paleontología del Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, el cual participó del rescate de los fósiles del armadillo terrestre gigante que, se estima, vivió entre 4 y 5 millones de años atrás.

También, el traslado del descubrimiento contó con la ayuda de estudiantes de la Tecnicatura Superior en Paleontología de Miramar, los cuales encontraron la parte de la cola del animal, un tubo caudal, vértebras, anillos caudales y algunas placas del caparazón dorsal.

En tanto, fuentes allegadas al caso informaron que los trabajos rescatistas se hicieron en condiciones extremas, debido a la altura de los acantilados: más de 25 metros, lo que obligó al equipo a hacer base donde Mía y Bautista habían descubierto al armadillo.

Con este encuentro, es la primera vez que se suman a la colección paleontológica del Museo Scaglia restos de los anillos caudales de esta especie ya mencionada.

"Estos anillos permitían a los gliptodontes darle movilidad a su cola, y así manipular su mazo medieval (tubo caudal) para defenderse", comentó uno de los expertos del Museo, al mismo tiempo que detalló que los tubos caudales de estos acorazados prehistóricos "se encuentran entre las piezas más bellas de los gliptodontes, ya que pueden mostrar distintos patrones ornamentales (como animal print), y para el caso de Plohophorus, destacan las rosetas compuestas por figuras grandes bien redondeadas rodeadas de figuras más pequeñas poligonales".

Por supuesto, cuando la ciencia hace referencia al hallazgo de restos fósiles, no implica la aparición del total del ejemplar, sino partes de él, tal como lo señaló uno de los paleontólogos intervinientes en este caso: "Encontrar un esqueleto completo de cualquier animal es sumamente improbable y por lo general entre uno y otro hallazgo vamos completando un rompecabezas".

Últimas noticias

Ver más noticias