Una obra de arte: así fue la restauración de la fuente de Plaza 25 de Mayo
El reconocido artista plástico sanjuanino Hugo Vinzio Rosselot fue el encargado de la restauración del emblema de la plaza.
Entre las obras abordadas para la restauración y embellecimiento de la Plaza 25 de Mayo, patrimonio histórico de la Ciudad, la Municipalidad de Capital tomó el desafío de intervenir la tradicional fuente.
Este objeto ornamental data de 1871 y recibió un cuidadoso trato propuesto por los profesionales de la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino (ACCODEPAS) y el reconocido artista plástico Hugo Vinzio Rosselot.
Para establecer un protocolo de trabajo, fue clave constatar de qué material estaba hecha. Se pensaba que era de bronce, pero en realidad es hierro. "Es una obra del siglo XIX que se hizo para el mundo, una pieza vacía hecha en Francia. Así que la ley de la estética de estos monumentos es devolverlo a su material original y no hacerla pasar por bronce cuando originalmente no lo es", comentó el artista.
"El hierro fundido tiene una posibilidad de oxidación bastante complicada, por lo tanto, el tratamiento de fundición que hay que darle es diferente. También se encontraron roturas, probablemente a causa del terremoto, aunque la leyenda cuenta que cuando sucedió la famosa revolución contra el gobernador Cantoni, a causa de disparos efectuados quedaron agujeros de bala en las esculturas de la plaza, como la de Sarmiento y la fuente" dijo Vinzio.
La restauración comenzó con un proceso de desengrase, para remover los restos de combustibles que fueron pegándose a los angelitos y el plato con el paso del tiempo.
La limpieza se realizó con agua y microcristales, para no dañar la escultura y quitar toda la arena y el barro y toda la suciedad acumulada en los intersticios. Luego se procedió a una desoxidación y desfosfatización, un proceso químico para acceder al material original. Luego vino un proceso de reparación de las roturas halladas. Por último se aplicó una laca protectora y un tratamiento de neutralización, para que no se vuelva a oxidar.
Además, la restauración implicó la reposición de las venecitas celestes faltantes, el nuevo sistema eléctrico e hídrico y también se embellecieron los sapitos de bronce obra del escultor Miguel Ángel Sugo; que por ser de bronce no necesitaron de una intervención exhaustiva siendo un material más resistente.
Vinzio valoró la decisión municipal de restaurar la Plaza 25 "es importante considerar lo que se ha hecho en la plaza. Por suerte, y tengo que rescatar el criterio de la municipalidad de Capital. Es muy valioso porque ha recurrido a instituciones, como por ejemplo ACCODEPAS y a los responsables de patrimonio, y porque ha respetado la propuesta de rescatar la escultura en su estado original".