Wanda Nara y los jurados de MasterChef revolucionaron Gran Hermano
La empresaria ingresó a la casa junto a Donato de Santis, Damián Betular y Germán Martitegui.
Se está por terminar un mega éxito televisivo como lo es " Gran Hermano" y no falta mucho para que arranque la otra gran apuesta de Telefe, es decir, " MasterChef". Este jueves, en lo que fue una suerte de crossover vernáculo, hubo un cruce de programas con el ingreso de Wanda Nara, Donato de Santis, Damián Betular y Germán Martitegui a la casa, algo que la flamante conductora del ciclo de cocina terminó de confirmar horas atrás y que previamente también había sido anticipado por La Pavada de Crónica.
La entrada de los cocineros y la mediática fue una suerte de antesala del ciclo que comenzará el lunes, ya que los "hermanitos" debían cocinar en un plazo de 10 minutos un omelette con distintos elementos provistos por la producción que tenían que ser puestos en consideración de los jurados, bien a la manera de " MasterChef".
Ni bien puso un pie en la casa, Wanda Nara se robó el protagonismo, hablando con cada uno de los participantes como si los conociera de toda la vida y recorriendo los puestos de cocina a la par de los chef.
Arrancaron en un lado y terminaron en otro (Captura de pantalla).
Santiago del Moro, en tanto, también jugó por un rato a ser nuevamente el conductor de su viejo y exitoso programa, en este caso compartiendo el lugar con la ex/actual/vaya uno a saber qué de Mauro Icardi.
A mitad de camino, hubo un cambio de las reglas de juego que implicó que cada uno de los invitados pasara a ayudar a un participante: Wanda fue con Romina, Martitegui con Nacho, Julieta con Betular y Marcos con De Santis.
La visita terminó en la cocina de la casa (Captura de pantalla).
Todo puede fallar indica el dicho. Y en este caso fallaron las hornallas, lo que generó que todos tuvieran que irse corriendo a la cocina de la casa, dejando al espacio montado especialmente para la ocasión tan vacío como pileta al aire libre en invierno.
Al final, la ganadora fue Julieta, aunque en la práctica fue un simbolismo porque los invitados dejaron de regalo para los cuatro participantes comida (dulce y pizzas) y un vale para comer gratis en el restaurante de Martitegui.
