Alumnos le regalan un auto a un maestro que no podía llegar al colegio
Se trata de un maestro peruano que reside en EEUU. Por su vocación pasaba 15 horas fuera de su casa.
Julio Castro es un profesor peruano que reside en Estados Unidos, enseña matemáticas en la escuela secundaria YULA Boys y vive en el Valle de Santa Clarita, a cuatro horas del colegio donde imparte clases. No tiene auto, por lo que debe hacer todo lo que esté a su alcance para llegar a tiempo. ante esta situación sus alumnos juntaron dinero y le regalaron un auto. Tomaba dos bus y a veces un tren para llegar al colegio.
Diariamente, el profesor Castro se despertaba a las 4.30 a. m. y salía rumbo al colegio, siempre con prisa, y regresaba a casa a las 9.30 p. m., cuando sus tres hijos pequeños ya estaban dormidos.
Un día, un estudiante vio al profesor buscando nostálgicamente en Google autos baratos por menos de 1.500 dólares. Cuando los demás alumnos se enteraron de la historia pensaron en alguna forma para ayudarlo y retribuir las enseñanzas y dedicación que Castro les entregaba. Concluyeron hacer una recolección de fondos en la que todos se unieron.
A través de Facebook e Instagram, los estudiantes y sus padres llevaron a cabo una campaña de un mes en la que pudieron recaudar US$ 30.000 para el auto, un año de seguro y gasolina; así, el grupo estudiantil, en complicidad con sus apoderados, buscaban retribuir al maestro el esfuerzo que demandaba recorrer cuantiosas millas para llegar a tiempo a las clases.
Luego de recaudar el dinero, los jóvenes organizaron una ceremonia en "agradecimiento a los profesores", pero en realidad era solo para Castro, quien llegó tarde, pero fue recibido con globos y confeti en un túnel formado por los alumnos que reían y aplaudían. Al final, sería un Mazda para ayudar a su profesor.
Yo siempre les decía ‘cuando la vida no va como ustedes quieren, ¿qué hacen? No llores por eso —dice el profesor Castro, quien no sospechaba el regalo—, no te quejes por eso. Solo sé agradecido por lo que ya tienes, y luego sigue adelante. Y un día algunas cosas buenas sucederán’".
"Y esa es la prueba", dijo el docente, feliz con el Mazda 2019 azul oscuro.
"No lo hagas porque estás esperando un premio. Hazlo porque viene de tu corazón", agrega Castro, de 31 años, que es descrito por sus alumnos como un profesor paciente e ingenioso, hábil para que los estudiantes alcancen el éxito.