La hija del gobernador de Mendoza usó la residencia oficial para filmar un videoclip

Sofía Suárez, hija de Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza, despertó una polémica tras filmar un videoclip en la residencia oficial de la provincia y luego compartirlo en su cuenta de Instagram.

La casa ubicada en Luján de Cuyo, propiedad de la provincia desde 2017 y destinada a reuniones institucionales, fue la locación que escogió la hija del gobernador para bailar una canción de María Becerra.

En el video, que tiene más de 4.400 likes y 128 mil reproducciones, se distingue a la joven en la parte exterior de la residencia, para luego pasar a realizar una coreografía en el interior de la casa.

Luego de que se viralizaran las imágenes, Rafael Moyano, senador del Frente de Todos, presentó en la Legislatura un proyecto de declaración para "repudiar el uso de la residencia oficial del gobernador de Mendoza, ubicada en La Puntilla, con fines comerciales por parte de la ciudadana Sofía Suarez".

La residencia fue donada por el empresario Enrique Pescarmona al Estado mendocino en 2017, durante la gestión del exgobernador Alfredo Cornejo. Está ubicada en Luján de Cuyo, en calle Francia 809 de La Puntilla, y posee una superficie total de 4.344 m2 y 722m2 cubiertos construidos.

En el proyecto presentado, el legislador opositor indicó: "Esta residencia es un inmueble oficial y no privado, cuyo uso debe darse dentro de los consensos y el uso acostumbrado al mismo, y no para aprovechamiento de emprendimientos o proyectos privados y personales, como lo fue el de la señorita Sofía Suárez".

El excandidato a diputado provincial de Vamos Mendocinos y creador del movimiento separatista Mendoexit, Hugo Larricchia, usó su Twitter para responsabilizar directamente al gobernador del uso de la residencia con esos fines no institucionales.

Sofía Suárez escogió un tema de María Becerra para bailar en su videoclip (Foto: Instagram @sofiaaa_suarez).

Según precisó el Diario Uno, en abril del 2017 se votó el proyecto de ley que ratificaba el decreto 399 a través del cual se aceptaba la donación de una casa para el Estado provincial.

Por aquel entonces, Alfredo Cornejo no tenía interés en ocuparla, por lo que fue utilizada "como espacio de reuniones, recepción de eventos especiales y también para recibir y alojar autoridades. En un futuro serviría para que puedan allí vivir los gobernadores que deseen hacerlo", decía la comunicación oficial que anunciaba la cesión.