Motochorros asesinaron a un policía retirado para robarle la camioneta
La víctima fue identificada como Hugo René Martínez, de 64 años.
Hugo René Martínez, capitán retirado de la Policía Bonaerense, fue asesinado por al menos cuatro motochorros a bordo de dos motos que lo interceptaron en su casa de Berazategui para robarle su camioneta Ford 4x4, según adelantó Télam y confirmaron a Infobae fuentes del caso.
El hecho ocurrió ayer domingo cerca de las 22 en la calle 125 y la avenida 7. Tras el ataque, Martínez fue trasladado de urgencia al Hospital Evita Pueblo de Berazategui, donde ingresó consciente, pero falleció esta madrugada, cerca de las 6 AM.
Aunque diversas versiones apuntan a que Martínez se identificó como policía y desenfundó su arma, este dato por el momento no le consta al fiscal Cristian Granados, a cargo de esclarecer el hecho, que se hizo presente hoy en el lugar para recorrer la zona, entrevistar a vecinos y relevar cámaras de seguridad junto a su equipo, en un radio de siete cuadras a la redonda.
En el lugar, Policía Científica halló varias vainas servidas de las armas que habrían disparado los delincuentes, que serán peritadas. Entre ellas, se encontró una vaina calibre 38 dentro de la camioneta Ford.
Granados calificó el expediente como tentativa de robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causa, matar para ocultar el robo.
La semana pasada, Granados imputó por homicidio simple al oficial Jeremías Granados, efectivo de la UTOI, por matar a un ladrón que intentó robarle. El hecho sobre la avenida Néstor Kirchner, mientras Mendoza, de 24 años, se dirigía a la estación Plátanos del tren Roca sobre su bicicleta. Mendoza, miembro de la tropa UTOI de la fuerza provincial, fue cruzado por dos sospechosos. A uno le disparó con su pistola Glock reglamentaria. El otro huyó.
La versión inicial del caso, proveniente de la Bonaerense misma, indicaba que se trataba de un hecho de homicidio en exceso de legítima defensa. 72 horas después, tras analizar todas las pruebas disponibles, el fiscal razonó que el hecho era un homicidio liso y llano, agravado por el uso de arma.
La principal prueba del caso es el video de una cámara de seguridad de la zona, que ilustra esta nota. Tras los disparos, Mendoza sube a su bicicleta y se va. No alerta al 911, aseguraron fuentes del caso, ni pidió por un móvil de la fuerza. Tras el hecho, se fue a cumplir horas extra en el peaje de Hudson. La muerte del presunto ladrón fue reportada al 911 por transeúntes que pasaban por la cuadra. Llegó una ambulancia que lo trasladó al Hospital Evita, donde arribó muerto.
El ladrón no le disparó, al contrario de lo que dijo el policía. Simplemente, lo quiso arrebatar con sus manos.