La Selección Sub-17 clasificó al mundial de la categoría
Gracias a la victoria de Venezuela sobre Chile, Argentina abrochó su pasaporte al evento que aún no tiene sede.
7 está de festejo y consiguió el primer objetivo: se clasificó a la Copa del Mundo que se disputará entre noviembre y diciembre. Todavía no hay una sede definida, pero podría ser en Sudamérica.
El pasaje lo consiguió dos fechas antes de que termine el Sudamericano de Ecuador. Este lunes Argentina no pudo ganar, empató 0-0 contra Paraguay en un juego en el que hizo figura al arquero rival. Ese resultado igual le terminó sirviendo cuando luego Venezuela le ganó 2-0 a Chile y certificó el pasaje celeste y blanco y la celebración de los pibes en el hotel.
El DT Diego Placente rotó al equipo. Claudio Echeverri, el 10, capitán y figura, entró en el segundo tiempo y estuvo cerca de darle la victoria. El Diablito convirtió, pero su golazo fue anulado porque la pelota le pegó en el brazo antes de definir en una jugada en la que había dejado tirado a un rival con un gran caño. Al final tuvo otra clarísima, con un tiro libre que reventó el travesaño pero salió. La joyita de River estuvo inspirado también con un taco que sacó otra contra que no se pudo aprovechar. Una media hora en la que volvió a demostrar su jerarquía y la diferencia que le saca al resto.
Pero más allá de lo que hizo y generó Echeverri, los pibes respondieron bien. Valentino Acuña, Maxi Porcel, Benjamín Acosta, Kevin Gutiérrez y Alejo Sarco tuvieron su oportunidad y todos generaron situaciones de gol y en un equipo que dominó a su rival con claridad. De hecho, más allá del dominio se vio como los centrales buscaban romper líneas con pases largos a los delanteros con mucha precisión y a la que sólo le faltó la puntada final.
Al mismo momento que entró Echeverri también ingresaron otros de los que venían con más minutos y siendo destacados como Santiago López e Ian Subiabre. De hecho, el primero tuvo dos chances clarísimas: una tapada por el guardameta guaraní y la otra que definió afuera en la misma jugada. Solamente faltó un poquito de puntería para ganar el duelo ante un rival que apenas inquietó el arco de Froilán Díaz.