Viajan por el mundo en casa rodante y se enamoraron de San Juan
Fátima y Javier son bailarines y hace 3 años que decidieron disfrutar la vida de otra manera.
Son bailarines, Javier tiene 48 años y Fátima 28. Hace 9 años que están en pareja y desde el 2020 tomaron una decisión de vida: Viajar en casa rodante para recorrer el mundo. "Es la experiencia más linda que vivimos", admite ella. No andan solos, tienen a sus dos caniches que los acompañan en esta aventura.
Viven en Boedo (Buenos Aires) y este viernes llegaron a San Juan para conocer los paisajes maravillosos de nuestra tierra. "Nos encantó el dique de Ullum, nos llamó mucho la atención el dique el San Emiliano. Además probamos unas semitas caseras riquísimas en el Castillito, el parador del dique. Queremos ir al dique Punta Negra, también conocimos el parque Ischgualasto y nos encantó", comienza a contar Fátima.
Ellos son Fátima, Javier, sus perritos y la casa rodante que recorre Argentina.
Fátima cuenta cómo nació esta idea de viajar por el mundo, "vivimos en Buenos Aires y la ciudad te agobia, entonces dijimos nos vamos o morimos en el intento. Hace 3 años arrancamos con este sueño. Fue justo en la pandemia, que justo nos agarró en Mendoza".
Fátima tiene su estudio de danza Fama en Buenos Aires, mientras que su novio Javier fue bailarín de Marck Antony en el año "94 y hoy es productor de shows para eventos (street dance show).
Llevan recorridos más de 30.000km, además de San Juan visitaron Córdoba, San luis, Misiones, Mendoza y La Rioja, pero también conocieron otros países como Chile y Brasil. "Estuvimos 9 meses en Brasil, Río, Florianópolis, Cabo Frío, Buzios. Chile, en lo que es Ciudad del Este", agrega la viajera Fátima.
La profe de danza cuenta cómo es vivir en una casa rodante viajando por el mundo, "para nosotros es la experiencia más linda que vivimos. Es totalmente diferente a la vida "normal ". Abrís la ventana de tu casa y todos los días te encontrás con paisajes diferentes, es algo muy lindo", cerró.
En la Suzuki Vitara 4x4 y su casa rodante de casi cinco metros, Fátima y Javier viajan por el mundo y viven una aventura única.
Javier posa en el Repartidor San Emiliano junto a uno de sus caniches.