IFE: el gran paso hacia el Derecho a la Renta Básica Universal
Hace algún tiempo vengo viendo en las redes sociales gran cantidad de memes, con tono discriminatorio y estigmatizante, sobre el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Lo que en realidad demuestra un gran desconocimiento con respecto a lo que representa esta importante política pública.
El IFE, junto a la ley jubilatoria sin aportes, a la asignación universal por hijos y el progresar, es una de las políticas sociales más importante de nuestra época contemporánea.
Porque así como la medida previsional sin aportes reconoció el derecho a la ancianidad, la AUH los derechos a la niñez y a la adolescencia -entre otros- y el Progresar es la garantía al acceso a la educación; el IFE como afirma el Presidente Alberto Fernández es una medida que "ayudará a 9 millones de argentinos a no caer en la pobreza" y también es el camino hacia el Derecho a la Renta Básica Universal, que esperemos en breve comenzará a concretarse con el Ingreso Ciudadano Universal (ICU).
Esto se debe a que el impacto del IFE en la economía ha sido una experiencia exitosa que ha ayudado a más del 66% de familias que venían con problemas de inclusión laboral formal, desde hace más de 2 años y que fueron afectadas por la pandemia del COVID19. Familias que fueron excluidas del sistema pero que aceptando "changas" o condiciones de subempleo, siguieron aportando al aparato fiscal. Familias que sin ninguna duda, son parte de los 5 millones de nuevos pobres que dejó el gobierno macrista.
Muy lejos está el IFE de "fomentar la vagancia", pues abrió el camino de la inclusión laboral, del efecto multiplicador del consumo e impulsó los agentes de la economía social y solidaria (asociaciones, cooperativas, etc).
El IFE futuro ICU es un paso más hacia la igualdad, motorizado por un Estado presente y solidario, convencido que la Renta es producida principalmente por los trabajadores y que es necesario garantizar el acceso mínimo a la misma y así ir construyendo un país socialmente más justo y equitativo.
