Estacioneros sanjuaninos van por un aumento: son esenciales y no tienen mejoras desde enero

Los trabajadores de estaciones de servicio sanjuaninas han sido uno de los grupos esenciales que incluso en las etapas más duras del aislamiento tuvieron que seguir cumpliendo sus tareas. Con esto en vista el titular del gremio quiere que en el corto plazo retomen las negociaciones salariales que quedaron suspendidas por la irrupción del coronavirus.

Víctor Menéndez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio, habló con Del Sur Diario y explicó que la última vez que los trabajadores tuvieron una mejora en sus ingresos fue en enero. Se trató de los $4.000 que incorporaron al salario por el decreto presidencial, que representaban un "adelanto de aumento".

Este aumento, dijo el sindicalista, se tendrá en cuenta en la próxima negociación según el porcentaje que alcance, que en algunos casos será de un 12 al 15%. "De ahí vamos a pedir un acuerdo respecto a la inflación, que a fin de año podría ser del 39%, así que vamos a pedir entre un 20 o un 25% más", explicó.

Menéndez explicó que desde el inicio de la pandemia los trabajadores del sector han cumplido una función esencial, ya que el expendio de combustible siguió activo con fuertes protocolos. "Los compañeros han tenido que seguir, recibiendo todos los elementos preventivos, alcohol en gel y trabajando con cuidados especiales. En San Juan no hubo contagios, pero por ejemplo en Mendoza sí se registraron", detalló.

Durante estos cinco meses los expendedores han tenido que acostumbrarse también a trabajar buscando distanciarse de los clientes. "Una de las cosas que se piden es que la gente no se baje del vehículo y pase la llave y haga el pedido por la ventanilla. En el caso del GNC que sí o sí se tienen que bajar los muchachos les piden que se pongan lejos para tener el menor contacto posible y hasta hemos solicitado que incorporen un baño sólo para los trabajadores", contó el sindicalista.

Para los trabajadores que no pueden seguir cumpliendo sus funciones debido a que son grupo de riesgo, Menéndez contó que hubo un acuerdo diferencial al inicio de la pandemia. "Conseguimos que sigan cobrando un 70% del bruto del sueldo, sin ningún tipo de descuento o impuesto. Hasta desde el sindicato hicimos el esfuerzo de no descontar. Así logramos que ahora estén recibiendo un 92% del sueldo de bolsillo que tenían antes de esto", resumió.