¿Es más difícil criar a un adolecente que a un bebé?
Como está la juventud hoy en día, encaminar a un chico es mucho más complejo que criar a una criatura recién nacida.
No es un adulto pero tampoco es un niño, es una persona que está formándose en todos los campos de la vida y mientras que sus hormonas le ayudan a desarrollarse, necesitará la guía de su familia para descubrir su potencial… pero nadie nos prepara para criar hijos.
Hoy en día, como está la juventud en el mundo, es más difícil criar a un adolescente que a un bebé recién nacido. Los hechos así lo demuestran.
Cuando llega la pubertad, se abren muchas puertas, surgen preocupaciones y estamos constantemente buscando respuestas a nuestras preguntas. ¿Quién soy y dónde estoy? -Esas parecen estar en la mente de todos los adolescentes-
Cuando llega la pubertad, parece que tenemos una persona completamente diferente frente a nosotros: una persona más independiente y única; -que no lo acepta, pero necesita atención- en ese momento, todos los deseos y emociones. Aquí es donde la guía de los hermanos. , tutores y padres es fundamental ante la escalada emocional.
Con tantos cambios, las decisiones a menudo se ven empañadas por la emoción más que por el carácter. Y cuando una decisión se toma desde la emoción, muchas veces no es la adecuada. Justo ahí es donde debemos de enfocar los esfuerzos en generar un criterio para que siempre vaya por la mejor decisión para si mismo (Ya lo he escrito en otros textos: la famosa crianza con amor tan extendida en el mundo, pero en la adolescencia parece un amor apache)
La adolescencia es tanto una época de desorientación como una época de descubrimiento. El período de transición puede plantear problemas de independencia e identidad. Los adolescentes aprenden a tomar decisiones difíciles sobre sus vidas y el futuro a medida que crece su confianza. Por ello hay que hacer adultos independientes y que sepan que están respaldados por una familia y por sus propias habilidades que les permitirán alcanzar el futuro que desean.
La mayoría de los adolescentes tienen una visión de la vida relativamente egocéntrica -Un estado mental que generalmente declina con la edad- A menudo son egocéntricos y creen que todos los demás, desde los mejores amigos hasta los enamorados. Las relaciones familiares a menudo pasan a un segundo plano frente a los grupos de compañeros, los intereses románticos y la apariencia física. Estos son cada vez más importantes para los adolescentes durante este período.
