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San Expedito, un pueblito milagroso, olvidado y con muchas necesidades

Los 1.500 humildes habitantes viven de los files que llegan cada fin de semana al pueblo.

Pobreza. Sequía. Un pueblo milagroso abandonado. Familias que viven de los visitantes. Un municipio que está prácticamente ausente. Así viven los 1.500 habitantes deSan Expedito , ubicado a 105 kilómetros de la ciudad en la localidad de Bermejo (Caucete).

Del Sur Diario llegó hasta el santuario de este milagroso santo de la causas justos y urgentes y comprobó la manera en que viven las familias.

"Tiene algo que me de", pedían los niños, niñas, madres y padres. Desesperados e ilusionados cuando ven llegar a un turista. La ropa que llevamos no alcanzó para todos, pero le pudimos sacar una sonrisa a varias personas del pueblo. "Gracias, no tenía zapatillas para ir a la escuela", soltó una niña que andaba con ojotas. 

El agua es un tema más que complicado. Al entrar al lugar todo es desértico, tierra y poca agua. La plaza principal seca y sin verde. "No tenemos casi agua. Dependemos del acueducto de Nikisanga. Al día tenemos una hora y media con presión para intentar ocupar el agua para las necesidades básicas, luego sale muy poca. Aprovechamos ese ratito para llenar baldes y poder tener agua a la noche para tomar, bañarnos y lavar la ropa. El que tiene bomba, puede tener agua permanente, pero la mayoría no tenemos dinero para comprar una", contó una de las señoras que atiende uno de los humildes locales que se encuentran en las entrañas del pueblito.

San ExpeditoAsí luce el santuario de San Expedito, donde acuden miles de fieles.

Tampoco tienen gas natural y deben comprar garrafas para cocinar o bien, buscar leña y hacer fuego para también poder pasar el frío "las noches son muy frías", agregó esta señora.

Para colmo en estas épocas donde el invierno está a la vuelta de la esquina, se siente aún más el frío en casitas precarias y muy humildes. Con estas bajas temperaturas llegan pocos visitantes a cumplir promesas, por lo cual la venta en los puestitos es menor.

Hay poca ayuda del municipio, según cuentan fueron en época de campaña y no volvieron más. En el pueblo hay una Unión Vecinal que "funciona a medias".

La otra preocupación en San Expedito es la salud, "hay una salita pero atienden solo de 8 a 12 del medio día y luego solo hay un médico de guardia para todos", cuenta Mauricio "Cacho" Herrera, un hombre nacido y criado en Bermejo. 

"Nosotros vivimos de los files que vienen, por fin de semana recibimos aproximadamente 4.000 personas, pero ahora en épocas de invierno muy poca gente llega", agregó.

Dentro de las calles de tierra y los callejones, hay una iglesia en construcción, una cancha de fútbol 11 que pertenece al Club Atlético Bermejo y una escuela de primera y secundaria. 

Plaza San Expedito

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