Parapléjico y en silla de ruedas contiene a más de 4.000 niños

Humilde. Con un corazón gigante. En 2011 sufrió un accidente y quedó en silla de ruedas. A pesar de su discapacidad, saca fuerzas para seguir adelante. Con su merendero "Gotitas de Esperanza", le da de comer a más de 4.000 niños/as del Bº Valle Grande. Además, es el entrenador de la escuelita de fútbol del vecindario. otro acto de grandeza que realiza para sacar a los niños de la calle.

Así es la historia de Javier Zárate, el padre de Bruno y Fscundo que vive para servirle a "Dios" como el dice y ayudar a los más necesitados.

"En 2011 tuve un accidente en moto y me lastimé la médula. Es por eso que no puedo caminar, algún día sueño con poder hacerlo. Ando en silla de ruedas. Soy papá de dos hijos y una hermosa mujer, que son mis pilares", cuenta Javier mientras prepara la comida para los niños.

"Ellos (los niños) me hacen feliz. Cuando tuve el choque busqué una salida y se me ocurrió ayudar a los niños del barrio. Son más de 4.000 que vienen a mi merendero a comer, a veces gente mayor también. También les enseño fútbol, soy el entrenador de ellos. Es otra manera de contenerlos y sacarlos de la calle", agrega el hincha de Árbol Verde, que en algún momento fue jugador del Verdolaga.

Javier junto a uno de sus hijos.

"Todos los días le agradezco a Dios por esta oportunidad que me da y siempre sueño con volver a caminar", cerró emocionado Javier Zárate, el padre de dos adolescentes que en silla de ruedas, contiene a más de 4.000 niños de su vecindario.

Javier y los jóvenes ddl barrio limpian la plaza.