Femicidios en Argentina: hubo 136 víctimas en la primera mitad del 2023

A lo largo y ancho del país, el femicidio de
Cecila Strzyzowski
conmueve, duele y enfurece, y al mismo tiempo representa la muestra más visible y latente del incremento de mujeres asesinadas en el primer semestre del año. Una tendencia que familiares de víctimas, colectivos feministas y representantes legales vinculan, como mayor causal, con la precariedad de los diversos instrumentos de prevención.

La primera mitad de este 2023 arrojó un total de 136 vidas femeninas arrebatadas, según informó un registro de Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana). Es decir, más del 50% de los 252 sucesos de esta índole que tuvieron lugar en 2022. Un crecimiento aterrador, por el cual Edgardo Aló considera que matar mujeres se "volvió un deporte que tiene más premio que castigo".

El testimonio no es más que fruto de atravesar una experiencia tan terrible y extrema de perder a su hija, Carolina Aló, de 113 puñaladas, a manos de quien era su novio, Fabián Tablado, el 27 de mayo de 1996. Por su parte, Mikael Figuereo Pérez, imputado por el asesinato de su pareja, Quimey Lambert, el 9 de septiembre de 2020, en Burzaco, se aferra, como otros femicidas, a artilugios judiciales.

Es la maniobra que emplea. El hombre, de nacionalidad dominicana, le solicitó su absolución al Tribunal 7 de Lomas de Zamora, a pesar de que los indicios dan cuenta de que le quitó la vida mediante un disparo en el pecho. En relación con ello, Lucía, hermana de Quimey, afirmó que "no se entiende que sea tan hipócrita, ya que está claro que la mató. Además, estamos ante un individuo que tiene dos pedidos de captura por homicidios previos en su país y en Chile. Lo más grave es que ingresó al país en 2018 con una identidad falsa que, de haberse detectado , hoy mi hermana estaría viva". En este sentido, Mariana Saldaña, referente de Furia Feminista en Luján, dejó en claro que "los mecanismos de contención no alcanzan ni tienen utilidad, como, por ejemplo, los refugios, que no garantizan seguridad alguna, por eso muchas mujeres vuelven a sus casas con el violento".

En referencia a ello, el relevamiento de Mumalá reveló que el 78% de las víctimas que previamente denunciaron a su femicida contaba con impedimento de acercamiento, y un 22 % disponía de botón antipánico. Al respecto, la abogada Raquel Hermida Leyenda enfatizó que "las fallas están relacionadas en proteger a quienes denuncian. Se minimizan las amenazas, las lesiones agravadas, los homicidios en grado de tentativa", que alcanzaron a una totalidad de 272 en el primer semestre del corriente.

Justamente la representante legal encabeza la querella en la causa por el femicidio de María Speratti, quien había realizado una serie de denuncias contra su ex pareja, Javier Núñez, a quien ella acusó por primera vez el 16 de julio de 2021, luego que aquel la tomara del cuello e incluso clamó resguardo, en forma personalizada, ante las autoridades judiciales, que nada hicieron. Días después, el 16 de marzo pasado, fue ejecutada a balazos y murió".

En los últimos días, el abogado Rubén Carrazone fue condenado a perpetua por el femicidio de su esposa, Stella Más Sequeira. La mujer se retiró de su casa, situada en el barrio Ombú, de Ezeiza, el 29 de diciembre de 2016, y jamás se supo de ella. Una historia similar fue el de Érica Soriano, quien desapareció en agosto de 2010, y desde entonces se desconoce su destino final. No obstante, su pareja, Daniel Lagostena, fue considerado culpable y el próximo viernes se sabrá su condena.