Encontraron sangre de Cecilia Strzyzowski en un colchón descartado por los Sena
El dato fue confirmado por estudios de ADN. También hallaron rastros de la víctima en un mueble de la casa.
Una noticia clave se conoció hoy a la mañana en los tribunales de Resistencia, Chaco.
El Equipo Fiscal Especial que intenta esclarecer el femicidio de Cecilia Strzyzowski recibió el resultado de una pericia genética a un colchóny a una parrilla de cama encontrada en el allanamiento realizado por Gendarmería Nacional dos semanas atrás en la casa de la calle Oro del clan Sena, acusado por el crimen.
Tanto el colchón como el mueble presentaron manchas de sangre de la víctima, cotejadas con muestras entregadas por Gloria Rivero, la madre de la víctima, así como su hermana. Del colchón se tomó una muestra de tela, con sangre recolectada por hisopos. Ambos objetos estaban en la misma habitación. El match, precisamente, fue realizado con la sangre de Gloria.
El allanamiento en el que se secuestraron el colchón y el mueble en cuestión se produjo el 24 de junio, 22 días después de la desaparición de Cecilia. Para los investigadores, la confirmación es la prueba más importante incorporada hasta ahora en el expediente. En el procedimiento en la casa se hallaron las manchas de sangre mediante un test de luminol.
El hallazgo "es la prueba de que Cecilia fue, como indica la hipótesis, asesinada en la casa de los Sena", asegura una fuente clave del caso a Infobae.
El informe que confirma que la sangre es de Cecilia
Esta no fue la única novedad de las últimas horas en el expediente. Se sumo a la causa una nueva declaración testimonial, la de la psicóloga de Cecilia. Según confirmaron fuentes de la investigación a Infobae, la profesional dijo que en una de las sesiones la víctima le manifestó que su suegra "le ofreció el viaje a Ushuaia". El dato refuerza aún más la teoría de los fiscales de que existió un plan premeditado para asesinar a la joven de 28 años el pasado 2 de junio.
De acuerdo con la terapeuta, Cecilia concurrió a su última cita el 30 de mayo pasado: tres días antes de su supuesto viaje a Tierra del Fuego. "Estaba muy entusiasmada", sostuvo la psicóloga ante los investigadores.
Según pudo saber este medio, la joven había iniciado su tratamiento en febrero de este. Luego interrumpió las sesiones y recién las retomó en mayo, con lo cual "no habían fidelizado totalmente el vínculo entre ellas". "No había tanta confianza", dijo la profesional antes los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez.
A pesar de eso, Cecilia le confió que decidió retomar las sesiones porque había discutido con su pareja, César Sena, y su suegra, Marcela Acuña.
Cesar Sena es uno de los principales apuntados por el crimen
La terapeuta sostuvo que en la sesión del 11 de mayo Cecilia le contó acerca de un conflicto con Marcela Acuña y, también, sobre un episodio donde fue víctima de violencia física y verbal por parte de César mientras viajaban en su camioneta.
Sobre ese mismo episodio, Cecilia hizo referencia en un chat, que luego aportó un testigo de identidad reservada. "Estábamos discutiendo por una pavada y me dijo: ‘Cerrá el orto’ y yo me quise bajar de la camioneta y me metió de nuevo a la fuerza. Pero es la primera vez que es violento conmigo y me dio miedo", contó la joven a alguien de su entorno el 3 de mayo pasado.
A la semana siguiente, en la sesión del 16 de mayo, Cecilia contó que en un intento por mejorar su vínculo amoroso había arrancado terapia de pareja. También le dijo que César había consultado con un psiquiatra, que le había recetado medicación.
Sin embargo, la sesión clave fue el 30 de mayo. Según declaró la psicóloga, ese día Cecilia le contó acerca del viaje a Ushuaia, el cual la tenía "muy entusiasmada",y le dijo que fue un ofrecimiento que le habría hecho Marcela Acuña. "Mi suegra nos ofreció un viaje a Ushuaia", le reveló la joven y agregó que el motivo sería por un "acomodo político" donde ambos tendría un puesto de trabajo asegurado.
Para los fiscales, el testimonio de la profesional refuerza la hipótesis de que los Sena idearon un plan para matar a Cecilia. El "anzuelo" del mismo fue el presunto viaje que, en realidad, jamás existió. Ni siquiera se compraron los tickets de avión.