Docentes bajo la lupa por falsificar certificados médicos
La ciudad de Buenos Aires inició 260 sumarios por este hecho, en lo que va del año.
Docentes en la mira por cambiar el contenido del certificado médico, modificarle la fecha, falsificar la firma del médico o el sello que lo avala, presentar el mismo documento reiteradas veces para diferentes licencias. Es por eso que la Ciudad le inició un sumario a 260 maestros de Buenos Aires.
Estas son algunas de las estrategias que -dicen desde el Ministerio de Educación porteño- encontraron que usaron muchos docentes para no ir a trabajar.
Para los alumnos de esos docentes, cada una de estas infracciones implicó un día menos de clases y, sumados a otros tantos factores que interrumpen habitualmente el ciclo lectivo, la pérdida de la necesaria continuidad pedagógica.
Fuentes de la Ciudad dicen que todo arrancó en 2021 con una alerta emitida por la Dirección General Administración y Medicina del Trabajo, que señalaba la existencia de adulteración de certificados médicos. A partir de eso, iniciaron una investigación sobre 260 docentes y no docentes del sistema que estaban implicados.
La pesquisa terminó esta semana y, según pudo saber Clarín, culminó con la apertura de un sumario administrativo y el cese de tareas para estos trabajadores de la educación. Quince de ellos ya fueron echados. Los docentes cesados, afirman, no podrán volver a trabajar en el sistema educativo porteño, que tiene unos 50.000 profesionales en total.
"Sabemos que la mayoría de los docentes eligen el camino del trabajo y llevan adelante su tarea con compromiso y responsabilidad. Pero hay unos pocos, los vivos de siempre, que toman decisiones que perjudican de manera directa a los estudiantes y a sus trayectorias, y también a sus propios compañeros. Estamos hablando de una minoría, pero no podemos permitirlo. Tenemos un Estado inteligente que es eficaz en detectar y sancionar estas irregularidades para que no sigan pasando", dijo a Clarín la ministra de Educación porteña Soledad Acuña.
EL MECANISMO
Como en todas las empresas u organismos públicos, los docentes o no docentes que están enfermos tienen que seguir una serie de pasos para informar su estado de salud y las razones por las cuales no van a ir a trabajar. Al igual que todo el personal del Gobierno de la Ciudad, deben pedir las licencias a través de un portal autogestionado.
Ahí tienen que indicar la fecha desde la que se ausentarán, la cantidad de días, el diagnóstico indicado por el personal médico, los datos del profesional (matrícula, especialidad, nombre y apellido), informar un domicilio, y cargar el certificado que debe tener membrete, nombre y apellido, diagnóstico médico, fecha, firma y sello del médico, DNI del paciente, y domicilio del lugar de atención. Por último, deben confirmar que los datos son verdaderos y que comprenden que la solicitud tiene carácter de declaración jurada.
En caso de no contar con el certificado al momento de pedir la licencia, tienen 12 horas para presentarlo. Luego, el personal médico de la Dirección General Administración y Medicina del Trabajo valida, rechaza o solicita documentación complementaria para evaluar la licencia.