Crimen de Fernando Báez Sosa: los rugbiers disfrutan de "asado y lujos" en la cárcel
En agosto, la Corte Suprema desestimó un planteo de habeas corpus interpuesto por la defensa de los jóvenes de Zárate, que siguen en el penal de Melchor Romero.
Los ocho rugbiers de Zárate que fueron condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en Villa Gesell, permanecen alojados en la Alcaidía 3 de Melchor Romero, separados del resto de la población carcelaria y con ciertos "lujos" disponibles mientras se resuelve un recurso pendiente en la Cámara de Casación bonaerense.
Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (23), Ayrton Viollaz (24), Ciro Pertossi (23), Lucas Pertossi (24), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (22) y Luciano Pertossi (21) tienen a su disposición "una enorme televisión, parlantes con música a todo volumen a lo largo del día y ventiladores", informaron fuentes del caso a Radio Mitre.
Los jóvenes, que reúnen entre todos cinco cadenas perpetuas y tres condenas a 15 años de cárcel de acuerdo a su actuación en el crimen de Fernando Báez Sosa, también "disfrutan de asados", otro lujo que la población carcelaria de Melchor Romero no suele tener a mano.
Incluso al principio de la investigación del crimen de Fernando Báez Sosa, cuando estaban detenidos en el penal de Dolores, los rugbiers contaron con comodidades como cuartos individuales o de a dos personas, y no estuvieron en contacto con el resto de la población de ese centro.
Como la sentencia de los rugbiers no está firme, los cinco condenados a prisión perpetua -que son Thomsen, Comelli, Benicelli, Luciano y Ciro Pertossi- aún no fueron trasladados a un penal de máxima seguridad "para resguardar su integridad física", explicaron las fuentes. Por su parte, Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi -que recibieron penas de 15 años de cárcel- irán a otro tipo de establecimiento penitenciario.
Fernando Báez Sosa fue asesinado la madrugada del 18 de enero de 2020 a la salida del boliche "Le Brique" en pleno centro de la localidad balnearia de Villa Gesell, tras ser atacado a golpes por un grupo de jóvenes que acababan de ser expulsados de la disco.