Vecinos asesinaron a tiros a un violador
Según fuentes policiales el hombre de 42 había abusado sexualmente de una chica de 18.
Un hombre de 42 años fue ultimado a balazos por vecinos luego de intentar abusar sexualmente de una joven de 18 en la localidad mendocina de Las Heras.
El hecho se produjo anoche en el domicilio del agresor, identificado como Diego Carlos Rosales Pereyra, ubicado en el barrio Álvarez Condarco.
De un momento a otro, un grupo de vecinos escucharon gritos de ayuda que provenían de la casa y cuando se acercaron observaron que el hombre había intentado violar a la chica.
Cuando el hombre observó la situación quiso darse a la fuga, pero uno de los vecinos lo redujo de dos disparos en el tórax.
De forma inmediata se dio aviso al 911 y cuando efectivos llegaron al lugar lo encontraron tendido en el suelo y con graves heridas.
El hombre fue trasladado al Hospital Central, donde horas más tarde se produjo su muerte.
Además, en el centro de salud se estableció que el agresor tenía dos heridas de arma de fuego con orificio de entrada pero no de salida en el tórax.
Al ser entrevistada por la Policía, la joven relató que el hombre la había invitado a tomar algo a su casa, tras contactarlo en una plaza, y que, una vez en el lugar, intentó abusar de ella, por lo que pidió ayuda a los gritos y logró escapar de su atacante.
Por el momento no se había establecido la identidad del autor de los dos disparos que terminaron con la vida de Rosales Pereyra.
La causa quedó a cargo del personal de la Oficina Fiscal 6 de Las Heras. Vecinos de la zona señalaron que se trataba de una persona problemática, ya que tenía varios antecedentes penales, entre ellos agresiones a mujeres.
De acuerdo con el diario Uno, Rosales Pereyra había recuperado su libertad el 2 de abril del año pasado tras cumplir una condena a 14 años de cárcel, en una causa por un violento asalto y abuso sexual.
Se trató de un hecho ocurrido a mediaos de 2008 en el que una mujer fue asaltada y abusada en su casa por un grupo de delincuentes, en el que Rosales intentó además abusar de la hija de la víctima, una nena de once años.