Día de San Francisco de Asís: quién fue y por qué se lo considera santo
El papa Francisco eligió su nombre en homenaje y reconocimiento del patrono de los animales, los veterinarios y los ecologistas, a quien se conmemora el 4 de octubre.
El Día de San Francisco de Asís se celebra el 4 de octubre de cada año. El religioso vivió entre los siglos XII y XIII y promulgó un mensaje y un estilo de vida de humildad y pobreza. Es considerado santo por la Iglesia Católica y también es el patrono de los animales, los veterinarios y los ecologistas.
Su figura sigue siendo vigente hoy en día por los grandes cambios que impulsó en la Iglesia en el siglo XIII. Es así que Jorge Bergoglio decidió adoptar el nombre Francisco en su honor, luego de haber sido elegido como Papa en 2013.
San Francisco de Asís nació entre los años 1181 y 1182 y vino a este mundo con el nombre de Giovanni di Pietro Bernardone. Su padre era un próspero comerciante y su madre, una mujer que descendía de la nobleza.
Se dice que recibió el nombre de Francisco por la costumbre de su padre de viajar hacia Francia y también por la preferencia de este hacia ese territorio. En cuanto al término Asís, se le adjudicó por haber nacido en la región homónima de Italia.
Durante sus primeros años de vida y su juventud, Francisco vivió sin rechazar la fortuna que le era propia por su familia. Sin embargo, todo cambió hacia 1205, en una noche en la cual el joven se dirigía a pelear en una batalla. Según trascendió, Francisco oyó una voz que le recomendaba volver a Asís y así lo hizo. De regreso en su ciudad natal, comenzó a meditar y a llevar una vida cada vez más introspectiva y solitaria.
Poeta, escritor, religioso y misionero, San Francisco de Asís pasó a la posteridad por los valores que predicó en vida. Sus ideales de humildad y pobreza y su actitud de desapego a lo terrenal lo hicieron ganar numerosos seguidores. Incluso, sus ideas generaron un cambio de paradigma en la Iglesia Católica.
El Papa Inocencio III le permitió el desarrollo de su propia Orden, que es conocida a nivel mundial como la "Orden Franciscana". En paralelo, ayudó y convivió con pobres y enfermos. Además, se dedicó a reconstruir y restaurar iglesias que estaban deterioradas o directamente destruidas. Esto último lo hizo tras escuchar la voz de Jesús que le dijo al oído que debía reparar su iglesia, la cual se estaba "cayendo en ruinas". Este no fue el último contacto que tuvo con Cristo: hacia el final de su vida y durante un retiro de 40 días, Francisco recibió los estigmas de la Pasión. Sin embargo, no se creía merecedor de los mismos y por eso los ocultaba. San Buenaventura relata que fue testigo de estos cuando vio el cuerpo ya sin vida del predicador.
Francisco falleció a los 44 años en 1226. La versión más extendida indica que esto ocurrió el 3 de octubre, aunque también hay otra que afirma que fue al día siguiente.
En 1228, el Papa Gregorio IX lo canonizó debido a su vida religiosa, sus ideales y sus aportes hacia la Iglesia. Asimismo, determinó que el 4 de octubre ―una de las fechas en que se supone que habría fallecido― se celebraría el Día de San Francisco de Asís. Por sus tendencias a estar acompañado por los animales y a vivir en contacto con la naturaleza, este santo también fue reconocido como el patrono de animales, veterinarios y ecologistas.