No conseguía novio y decidió casarse con ella misma
Realizó una enorme fiesta para sus amigos y familiares.
Enamorarse de una persona especial con la que se puedan compartir lindos momentos, proyectar hacia un futuro juntos y casarse como si se tratara de una película de Disney, es una de las posibilidades para su vida que manejan en un grupo importante de la sociedad.
Sin embargo, en algunos casos, este contexto ideal no termina ni cerca de la realidad de algunas personas por diversos motivos, y toman un rumbo completamente diferente al soñado.
Una mujer se cansó de esperar al "príncipe azul" de las películas románticas, y al que podía considerar como el hombre ideal, y tomó la drástica decisión de casarse con ella misma a los 42 años.
El insólito hecho ocurrió en la ciudad de Felixstowe en Reino Unido, y la boda contó con la presencia de 80 invitados, entre las que sus amigas, Carina y Kelly, actuaron como damas de honor.
Entre las particularidades del festejo, se destacaron las invitaciones cuyo eslogan era "novio no incluido", un adorno en la torta en la que la homenajeada estaba besando a una rana y luego arrojó una botella de champán en vez de un ramo de flores.
La flamante casada ingresó al lugar donde celebró la ceremonia acompañada de su madre, y que en ese momento había 40 invitados, que luego serían 80 durante la celebración nocturna.
En diálogo con medios británicos, la mujer aseguró que el casamiento lo realizó como "un acto de amor propio e independencia", pero no descartó en un futuro volver a estar en pareja.
Sarah contrató a una empresa de eventos y planificación de bodas de Felixstowe, Suffolk, para crear un look con temática púrpura y contrató a dos Range Rover para que la llevaran a la mansión Harvest House.
Además, la mujer celebró una despedida de soltero y una despedida de soltera para bromear con el hecho de que no tenía pareja, tras 10 años, por no encontrar al hombre ideal según sus aspiraciones.