Otra planta automotriz debió parar su producción por falta de autopartes
La empresa tuvo un freno en la importación por la suba del dólar y esto afectó directamente a la fábrica de vehículos.
A pesar de haber destrabado el mercado de automóviles 0km con una autorización de importaciones a comienzos de septiembre, y que esos permisos se hayan vuelto a emitir nuevamente en los primeros días de octubre, la industria automotriz sigue en una situación muy preocupante de stock de elementos y autopartes que ponen en riesgo la producción y generan interrupciones en las plantas automotrices.
El último episodio había sido en la última semana de septiembre, cuando Volkswagen Argentina paró la fabricación para reingresar unidades de Amarok y Taos que habían salido de la línea sin terminar por el faltante de algunos elementos. Antes, durante septiembre también, hubo otras paradas de producción de Renault y Nissan en Santa Isabel, de Toyota en Zárate y de Peugeot en Palomar.
Ahora la noticia proviene de Alvear, Santa Fe, porque General Motors confirmó oficialmente que "la planta de Rosario debió interrumpir temporalmente su producción esta semana por un problema en la cadena de suministro de varios proveedores. La producción será reanudada tan pronto se reciban las piezas de los proveedores afectados". La planta está parada desde este martes, el lunes se fabricó con normalidad.
"La semana pasada estuvimos todas las marcas en el coloquio de IDEA y fue el tema de conversación. Esto es día a día, y en mayor o menor medida nos afecta a todos por igual", dice una fuente de la industria a Infobae.
Efectivamente, la situación podría extenderse a otras plantas de fabricantes argentinos en los próximos días. Incluso, algunos estarían evaluando hacer una parada estratégica programada para los días previos a las elecciones de modo de poder utilizar el stock de partes hasta esa fecha y no llegar al límite de quedarse sin posibilidades de reanudar la producción algunos días después del resultado del 22 de octubre.
Pero que haya SIRAs para los fabricantes de automóviles que importan vehículos, mayormente de Brasil, y también estos permisos de importación se habiliten para los fabricantes de autopartes que proveen a la industria, no arregla el problema de raíz, porque todavía sigue sin resolverse el aspecto que cierra las operaciones de importación, que es el pago de los bienes nacionalizados.
"El problema no son sólo las SIRAs, porque de hecho, las han vuelto a emitir a comienzos de este mes, sino que los pagos de dólares oficiales siguen saliendo a 180 días o incluso más tarde, y esto es insostenible para muchos proveedores y especialmente para proveedores de proveedores", comentan en el sector.
Que los proveedores de insumos y materias primas del exterior cobren sus ventas a seis meses es algo que ya ocurre hace muchos meses, y que a pesar de los reclamos de todos los sectores involucrados, no se pudo resolver. Pero la situación actual, estimativamente debido a la falta de dólares del Banco Central, es que esos 180 días tampoco se cumplen en muchos casos y sin aviso previo.
