La crisis económica tuvo un impacto negativo en la vida amorosa
Una encuesta realizada durante septiembre reveló, entre otros datos, que ocho de cada diez argentinos aseguró que la crisis económica afectó su vida amorosa.
La crisis económica impactó de lleno en la vida sexual de los argentinos, según una encuesta realizada en septiembre por la plataforma Gleeden, especialista en encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres.
El relevamiento mostró devastadores porcentajes justamente al haber sido realizado en el mes en que se registró una inflación del 12,7%, de acuerdo a lo informado el jueves por el INDEC.
Según dicho informe, el 78% de los encuestados señala que la crisis económica actual tuvo un impacto negativo en su vida amorosa, principalmente a la hora de conocer gente nueva.
La mayoría de los participantes de la encuesta mencionaron que el aumento de precios limitó su capacidad para disfrutar de actividades recreativas fuera de casa. Aun así, el 92% de los usuarios afirmó buscar otras formas para encontrar nuevos amantes, como por ejemplo, cambiando los bares y restaurantes por encuentros en sus casas, autos e incluso espacios públicos a modo de reducir el presupuesto de las salidas.
Por otro lado, el 74% de los encuestados informó que ha reducido la frecuencia con la que salen a comer a restaurantes debido a la situación económica. De este porcentaje, la mitad afirma que este cambio ha afectado indirectamente a la vida sexual, ya que solían disfrutar de cenas románticas como parte de su rutina.
Los albergues transitorios fueron unos de los más afectados por la crisis. Un 52% de los encuestados indica que ha reducido la frecuencia con la que visitan albergues transitorios y hoteles alojamiento debido a las dificultades económicas. De acuerdo con la encuesta, la disminución del poder adquisitivo hace que esos encuentros íntimos se trasladen a sus propias casas o autos.
Desde principios de 2023, el sector de los albergues transitorios afirmaba esta misma tendencia y si bien mencionaban que su permanencia no corría peligro, hoy reconocen que el consumo bajó considerablemente, lo cual los obliga a buscar formas de atraer nuevamente a la clientela.
Como una de las consecuencias de la crisis económica, los encuestados admitieron que viven un impacto en la líbido y las relaciones sexuales. Un hallazgo significativo de la encuesta fue que el 45% de los participantes (casi cinco de cada diez encuestados) menciona una disminución en su deseo sexual y que la preocupación constante por los problemas financieros, el estrés y la incertidumbre económica contribuyen a la disminución de la líbido.
Silvia Rubies, Directora de Comunicación de Gleeden en Latinoamérica, reflexionó a la luz de estos resultados sobre la correlación entre la crisis económica y la vida sexual, a la vez que enfatizó que el fenómeno merece una mayor atención. "Lógicamente, hay muchísimos factores que pueden hacer que la sexualidad se estanque, como problemas en la relación, la monotonía, la ausencia de espacios de intimidad. Sin embargo, tampoco podemos ignorar la importancia del factor económico: estos ciclos tienen la capacidad de afectar la motivación en más de un plano, y eso sin dudas repercute en el disfrute sexual y en la capacidad de encontrar momentos de conexión íntima".