Alfalfa: mitos y verdades de sus propiedades medicinales
Las plantas medicinales y suplementos son utilizados constantemente para combatir enfermedades, malestares y padecimientos, sin embargo, se debe tener cuidado con su uso
Los suplementos y las plantas medicinales han ido ganando popularidad en el campo de la salud y la medicina, ofreciendo una vía natural y complementaria para abordar diversas necesidades del cuerpo y la mente.
Con la creciente conciencia sobre el poder de la naturaleza para nutrir y curar, es momento de sumergirse en este fascinante universo de alternativas terapéuticas que prometen mejorar nuestra calidad de vida, siempre y cuando sea bajo la supervisión de un médico.
Esta vez nos enfocaremos en alfalfa, cuáles son sus beneficios, su nivel de seguridad y eficacia, contraindicaciones, así como su reacción al interactuar con medicamentos, alimentos y otras hierbas medicinales o suplementos.
Propiedades medicinales
La alfalfa es una hierba que algunas personas consumen como fuente de calcio, potasio, fósforo, hierro y vitaminas A, C, E y K.
Esta planta se cultiva más comúnmente como alimento para el ganado. En los seres humanos, a menudo, se consume como guarnición y parece prevenir la absorción de colesterol en el estómago.
La gente usa la alfalfa para el colesterol alto, la diabetes, la indigestión y muchas otras condiciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde estos usos.
Nivel de seguridad
Las hojas de alfalfa son posiblemente seguras cuando se usan a corto plazo. Pero es probable que tomar alfalfa en dosis altas o a largo plazo no sea seguro. El uso prolongado puede causar reacciones similares a la enfermedad autoinmune llamada lupus en algunas personas.
Es posible que el uso de alfalfa en cantidades superiores a las que se encuentran comúnmente en los alimentos no sea seguro durante el embarazo y la lactancia.
Cabe mencionar que la alfalfa puede actuar como estrógeno en el cuerpo.
La alfalfa puede hacer que el sistema inmunológico se vuelva más activo y esto podría aumentar los síntomas de enfermedades autoinmunes. Si tiene una enfermedad autoinmune, evite el uso de alfalfa hasta que sepa más.
También puede tener algunos de los mismos efectos que el estrógeno. Si tiene alguna condición sensible al estrógeno, no use alfalfa.