Incógnitas electorales y económicas paralizan la venta de pasajes de colectivo
Los argentinos enfrentan dificultades para planificar sus vacaciones ante la inflación y el panorama político incierto.
La tradicional planificación vacacional que realizan miles de argentinos se ha encontrado este año con un obstáculo insospechado: la falta de disponibilidad de pasajes de colectivo de corta y media distancia para diciembre y todo el verano. Esta situación se desencadena en medio de un contexto inflacionario preocupante y la incertidumbre generada por las elecciones generales que tendrán lugar el próximo domingo 22 de octubre.
Las vacaciones de verano, tan anheladas por familias enteras, podrían verse alteradas ante la escasa oferta de medios de transporte terrestre para conectar distintos puntos del país. Hasta el momento, solo se pueden adquirir tickets para viajes que se realicen hasta el 30 de noviembre, según el relevamiento realizado. Sin embargo, aquellos dispuestos a viajar por aire tienen más opciones. Se han encontrado vuelos para diciembre en adelante, específicamente de una aerolínea low cost, lo que podría representar una alternativa para muchos.
El alojamiento también se ha convertido en un dolor de cabeza para aquellos que buscan disfrutar de sus días libres. La oferta de alquileres temporarios ha disminuido notablemente y, lo que es más preocupante, muchos de los que aún están disponibles, están tasados en dólares, poniendo más presión en el bolsillo de los argentinos.
Desde la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), explican que actualmente solo están poniendo a la venta pasajes para viajes con una anticipación menor a 30 días. Además, adelantaron que en diciembre habrá una nueva actualización tarifaria, lo que podría agravar aún más la situación. A pesar de este panorama, quienes tengan como destino la costa atlántica recibirán una buena noticia: para ese tramo sí hay disponibilidad.
La combinación de un año electoral con el contexto económico volátil ha generado un clima de incertidumbre que afecta directamente al sector turístico. Mientras los argentinos esperan con ansias conocer los resultados del próximo domingo, las empresas de transporte y alojamiento se encuentran en un limbo, tratando de navegar en medio de la tormenta. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si la temporada de verano podrá desarrollarse con normalidad o si será necesario reajustar las expectativas y planes vacacionales de miles de ciudadanos.
