Agobiados por la crisis de precios y abastecimiento las estaciones blancas analizan convocar a un paro nacional
El congelamiento de los combustibles, la dificultad de conseguir producto que les permita ser competitivas respecto de los colegas de banderas oficiales
Representantes del sector de expendio y comercializadores de combustibles de al menos 11 provincias reconocen inconvenientes para cubrir la demanda de naftas y gasoil, y reclaman al gobierno medidas urgentes para paliar los faltantes.
En este contexto adverso, los grupos de WhatsApp que se utilizan entre los empresarios PyMES de Estaciones de Servicio y las redes sociales que los unifica, se fue recalentando a medida que la devaluación del peso y el aumento de los costos se hizo más notorio.
El hilo conductor de los estacioneros independientes coincide en los mismos mensajes de intercambio: "Estamos sin combustible, tenemos los tanques vacíos y las cuentas corrientes en rojo en un momento donde seguramente la nafta va a volver a subir", dicen los chats.
Todos están de acuerdo en el hecho de que la pérdida del capital de trabajo, especialmente de las estaciones "sin bandera", es absolutamente indiscutible y que mientras esto pasa, desde el gobierno niegan la realidad y alegan que las compañías proveedoras se amparan en los acuerdos de precios justos para aludir faltantes.
En ese marco de situación, los afectados están de acuerdo en que, "si no tenemos combustible en ninguna estación la medida más lógica es parar", aunque aclararon que es una situación de hecho ya que "actualmente son muchos los estacioneros que están inactivos por varios días a la semana por la imposibilidad de conseguir nafta o gasoil con un nivel de precios que permita la reventa".
Sucede que luego de que el gobierno dispusiera el precio congelado de las naftas, el mercado trasladó los aumentos al sector mayorista y del agro, con lo cual, son las Estaciones blancas las más perjudicadas porque terminan recurriendo a estos canales para abastecerse con costos más altos que el de los surtidores de las competidoras de bandera.
Con sus ingresos cada día más comprometidos, producto de la regulación de los precios de venta de los combustibles y con costos operativos que se mantienen a la alza, el rumor de una huelga y acciones de lockout patronal se está manifestando entre los empresarios que buscan la forma de sostener sus negocios en un marco político y económico de incertidumbre.