La escasez de repuestos agobia a los talleres mendocinos
Talleres de Mendoza enfrentan una alarmante falta de repuestos, complicando la reparación de vehículos que afectando directamente a consumidores y negocios que no logran trabajar.
En medio de un contexto económico desafiante, los talleres y casas de repuestos se enfrentan a una creciente escasez de repuestos para vehículos, una problemática que termina afectando tanto a propietarios como a los comerciantes. La combinación de una abrupta subida del dólar y las ya conocidas restricciones a las importaciones generan un escenario en el que la disponibilidad de componentes para el funcionamiento de los vehículos está en riesgo.
En los últimos meses, los argentinos han sido testigos de una volatilidad constante en el tipo de cambio, lo que ha llevado al dólar a alcanzar niveles históricos frente al peso argentino.
Esta devaluación tiene un impacto directo en el costo de los repuestos importados y a medida que los precios de estos componentes se disparan, los consumidores y empresas se ven obligados a enfrentar un difícil contexto
Leonardo Álvarez tiene un establecimiento de reparación y venta de repuestos para motos en Godoy Cruz y comentó cuáles son algunos de los componentes que escasean más: "Generalmente, son artículos con alta rotación y, por ende, con mucha demanda, como cámaras, bujías e incluso lámparas; elementos que uno no creería que faltan, pero que hoy en día son difíciles de encontrar".
Según Leonardo, la escasez de repuestos se debe a las restricciones gubernamentales y a la pandemia del coronavirus: "Esto empezó con la pandemia, cuando cerraron varias fábricas, y se intensificó con las restricciones. El problema es que piensan que Argentina tiene todo para producir esos artículos, pero si quieren hacerlo acá, no pueden porque no disponen de la materia prima necesaria".
Debido a esta carencia, Álvarez señaló que ciertas marcas de motos no pueden ser reparadas: "Hay motos que quedan inmovilizadas porque no hay importaciones. Por ejemplo, una Bajaj Rouser o una KTM se detienen porque no contamos con los repuestos necesarios. Además, existen algunos repuestos básicos, pero no están completos, ni en versiones originales o alternativas".
Por su parte Andrés (57), que posee un taller en Guaymallén, relató que cada día debe visitar varios locales de repuestos para encontrar una pieza faltante: "El contexto influye muchísimo, y hay proveedores precavidos que no quieren vender porque desconocen cuándo podrán reponer el stock, y otro factor es el aumento de los precios. Hoy cuesta $1.000 y, en dos días, quizás sube a $1.500. Entonces, lo que hago a veces es pedir a los propios clientes que consigan el repuesto para evitar malentendidos y también para ahorrarme tiempo".