Consejos y mejores lugares para disfrutar la lluvia de estrellas
Estos meteoros ofrecen un espectáculo celestial inigualable durante las noches de noviembre. Conocé cómo disfrutarlo en óptimas condiciones.
Las Leónidas son una de las lluvias de estrellas más esperadas del año, hacen su aparición en el cielo durante las noches de noviembre, regalándonos un espectáculo celestial único.
Este año, la lluvia de meteoros alcanza su punto máximo alrededor del 17 al 18 de noviembre, aunque se pueden observar durante varias noches antes y después de esta fecha. Durante los días de máximo esplendor, el punto de origen desde donde parecen surgir, aparecerá en el cielo permitiendo observar los meteoros de forma nítida.
Leónidas 2023: ¿qué son y por qué se llaman así?
Estos meteoros son fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle cuya órbita intersecta la Tierra. Tarda 33,2 años en dar una vuelta completa en su órbita. Disfrutarlo será un anomalía, ya que la última vez que pasó cerca de nosotros fue en 1998, y no volverá a aparecer hasta el 2031.
Las Leónidas toman su nombre por la constelación Leo, ya que parecen irradiar desde esta región del cielo. Cuando la Tierra cruza la órbita del cometa, las partículas liberadas por este chocan con la atmósfera, creando el deslumbrante espectáculo que conocemos como las Leónidas.
Consejos para disfrutar de la lluvia de estrellas
- Es crucial buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica para disfrutar plenamente de este evento cósmico.
- Las Leónidas son más visibles después de la medianoche, cuando la constelación Leo está en su punto más alto en el cielo.
- Aunque las Leónidas son observables a simple vista, el uso de binoculares puede resaltar detalles y hacer que la experiencia sea aún más fascinante.
Cómo ver las Leónidas desde Argentina
En nuestras latitudes australes, y solo en lugares alejados de las ciudades (con cielos oscuros) podrían verse a simple vista alrededor de 10 meteoros por hora. En cielos urbanos como Buenos Aires o Córdoba, tan sólo 1 o 2 en el mismo lapso.
Según la NASA, conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
