Le llaman Sr. Li, pero es un apodo. Se trata de una persona que ganó 219 millones de yuanes chinos (más de 30 millones de euros) a la lotería y decidió ir disfrazado a recoger el premio para que no se entere su familia.
Pero en contra de lo que podría parecer, el Sr. Li explica que no lo hizo por una excentricidad, sino por una causa noble: para que su mujer y su hijo no se vuelvan vagos.
"No les dije a mi esposa e hijo por temor a que fueran demasiado complacientes y no trabajaran, o no trabajaran duro en el futuro", aseguró el hombre al diario local ‘Nanning Evening News’.
Para evitar que le reconocieran en las noticias, el hombre se disfrazó como un dibujo animado y así posó en las fotos recibiendo el premio.