Astrología de la Argentina: qué le deparan los astros al país
¿Qué dicen las predicciones astrológicas y la carta natal de la Argentina?
Con más del 99% de las mesas escrutadas, el recuento provisional de la segunda vuelta de estas Elecciones presidenciales 2023 en Argentina muestra una clara victoria de La Libertad Avanza. El candidato Javier Milei se impuso ante Sergio Massa por más de 11 puntos en el balotaje.
Los astros tienen mucho para decir al respecto. Según la carta natal de la Argentina y las tendencias astrológicas que estamos experimentando en este período de elecciones y cambio de mando, se puede explicar el momento que estamos pasando y hacer algunas predicciones de lo que nos espera como sociedad.
Según los especialistas, la Argentina festeja su natalicio a partir del 9 de julio de 1816, fecha en la cual se declaró la independencia. En su carta natal, que recoge fecha, hora y lugar de nacimiento, vemos que los astros principales se ubicaban de la siguiente manera: el Sol en Cáncer, la Luna en Capricornio y el Ascendente en Libra.
Con esta información y la del resto de los planetas, también se puede realizar la carta solar anual de la república, también conocida como la revolución solar. Ésta se calcula sobre el momento en que el Sol en tránsito retorna a su posición natal en grados, minutos y segundos de arco nos permite determinar las situaciones más activas que la persona [o el país] va a vivir durante los próximos 12 meses, combinándose con otras técnicas para desarrollar un diagnóstico integral", indican los astrólogos.
Hay que tener en cuenta que, al abordar las cartas de países, la interpretación que se realiza de los planetas y las casas tiene una dinámica diferente (por lo colectivo) a la interpretación de la carta de una persona. La posición del Sol, la Luna y el signo Ascendente se asocian a la identidad, la parte emocional y el carácter de una persona o país respectivamente.
Aquel 9 de julio de 1816 en que se declaró la independencia en San Miguel de Tucumán, el Sol marcaba su poderío en el signo de Cáncer, y además estaba en conjunción con Mercurio y con Venus, que rige al ascendente nacional en el signo de Libra. Allí se forma un stellium, es decir, la conjunción de tres o más planetas que se da en la Casa IX, que se asocia a las aduanas, al comercio exterior, al extranjero, a la justicia y a los poderes por la Casa X.
Este mismo stellium (Sol, Mercurio y Venus) se opone a la Luna, que se ubica en el signo de Capricornio y en la Casa IV, ligada a los orígenes y al campo. Esta oposición -según los expertos- nos brinda una buena idea de las distintas tensiones que ha habido históricamente entre el pueblo y sus representantes.
Las predicciones para la Argentina en 2023/2024
Según la revolución solar nacional, que abarca desde el 9 de julio de 2023 hasta la misma fecha del próximo año, "nos anticipa un año profundo e intenso". Esto se debe a que Libra, nuestro signo ascendente, se encuentra en el signo de Escorpio.
El caso de Escorpio es que está regido por Plutón, un planeta que indica transformaciones profundas y está muy asociado al poder, por lo que puede augurar importantes transformaciones en la identidad social.
Además, el emplazamiento de Plutón, regente de Escorpio, en esta carta anual solar, muestra una configuración astrológica que está vinculada con la justicia, los arreglos económicos con socios y los tratados, haciendo referencia a una problemática visible.
Este tipo de configuraciones pueden tener un sesgo pesimista, pero son un indicador de la necesidad de vencer un obstáculo y suelen implicar un propósito o rumbo claro. Es posible que hayamos experimentado una "falsa calma" en la puerta de la Casa VI con Neptuno en Piscis,una casa tradicionalmente asociada al trabajo y las rutinas, ligada a los trabajadores. Y allí encontramos a la Luna del año en Aries, el arquetipo del guerrero: un pueblo activo.
En líneas generales, la carta de Argentina se encuentra atravesando un ciclo de tránsitos lentos de profunda transformación, pero al amalgamarlo con las manifestaciones de la revolución solar, puede vislumbrarse que esos contactos clave, como los cambios profundos en la justicia y en el campo, y los desequilibrios intermitentes que rompen la estructura y la tradición, comienzan a desarticularse.