Cómo superar un ataque al hígado y optimizar la salud digestiva
La indigestión o malestar digestivo puede ser gestionada con cambios simples en la alimentación y el estilo de vida.
El hígado es un órgano vital para el cuerpo humano, encargado de funciones críticas como la desintoxicación, la producción de proteínas y el metabolismo de grasas. Cuando se enfrenta a un ataque o daño, ya sea por enfermedades, toxinas o malos hábitos, es fundamental adoptar medidas para su recuperación.
La expresión "patada al hígado" se utiliza comúnmente para describir una sensación aguda y dolorosa en el abdomen, aunque el hígado en sí mismo no tiene terminaciones nerviosas para experimentar dolor. Esta sensación puede ser el resultado de varios factores.
Estos síntomas pueden manifestarse como sensación de plenitud, ardor, acidez estomacal, náuseas o incluso dolor abdominal y no tienen injerencia en el hígado, estas afecciones están relacionadas al tubo digestivo. Por eso te dejamos algunas estrategias para superar un "ataque al hígado".
¿Qué hacer ante un ataque al hígado?
- Consumir comidas más pequeñas y frecuentes
- Comer alimentos frescos, ricos en fibras, frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras.
- Evitar alimentos con grasas, fritos e hipertónicos, es decir muy dulces o muy salados.
- No ingerir picantes, cafeína, alcohol o productos lácteos.
- Masticar lentamente y en un entorno relajado.
- Beber agua regularmente entre comidas.
- Evitar fumar.
Salud: ¿qué alimento ayuda a curar la gastritis?
Una investigación posdoctoral de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) determinó que el consumo de aceite de oliva no solo expulsa del organismo a la bacteria que produce inflamación, gastritis crónicas, úlceras y cáncer gástrico, sino que además frena la infección y produce la muerte de la bacteria.
La científica Andrea Celeste Arismendi Sosa, que desde su formación doctoral viene estudiando la bacteria helicobacter pylori que está asociada a enfermedades gástricas y extra gástricas, reveló cuáles son los beneficios del extracto de la aceituna. El objetivo científico inicial fue encontrar compuestos de origen natural que frenen la infección gástrica por parte de la bacteria, que se adquiere generalmente en la niñez, y cuyos síntomas se empiezan a expresar en la persona adulta.