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Curiosidades

Hacer la cama apenas te despertas ¿si o no?: la respuesta científica al tema de los ácaros

 Los ácaros del polvo y la ciencia detrás de la rutina matutina.

Si eres de los que considera hacer la cama como el primer paso de tu rutina matutina, es hora de replantear esa costumbre. Aunque la idea de una cama perfectamente tendida puede resultar tentadora, la ciencia nos revela una razón bastante desagradable para reconsiderar este hábito: los ácaros del polvo.

Los ácaros del polvo, esos diminutos insectos que a menudo pasan desapercibidos, son los culpables detrás de esta advertencia. Se alimentan de células muertas de la piel humana y prosperan en ambientes cálidos y húmedos, creando un ambiente poco deseable para nuestra salud.

Según la Asociación Americana del Pulmón, las personas alérgicas al polvo o a los ácaros reaccionan a la inhalación de proteínas del polvo provenientes de las heces, la orina o los cuerpos en división de estos insectos microscópicos. Las reacciones pueden variar desde síntomas leves de congestión nasal hasta alergias más graves como el asma.

La pregunta que surge es: ¿Qué tiene que ver hacer la cama con los ácaros del polvo? La respuesta es sorprendente. Martin Seeley, director general de MattressNextDay, explica que, contrariamente a la creencia popular, una cama sin hacer es menos susceptible a la proliferación de estos molestos insectos, que pueden desencadenar problemas de salud.

"Muchos estudios demuestran que la falta de ventilación de la cama, provocada por el hecho de hacerla inmediatamente, puede crear un entorno que genere mayores concentraciones de ácaros del polvo y sus proteínas alérgicas", advierte Seeley. "Esto se debe a que los ácaros del polvo tendencia a desarrollarse en ambientes cálidos que tienen mucha humedad".

Durante la noche, una persona promedio suda alrededor de 500 ml, lo que crea un ambiente ideal para que los ácaros del polvo prosperen por la mañana. Por lo tanto, es esencial dejar que las sábanas se aireen antes de hacer la cama. Esto permite una mejor ventilación, ayuda a dispersar la humedad y reducir la humedad general de la cama, lo que, a su vez, disminuye las condiciones propicias para la proliferación de estos microorganismos.

Además, la luz solar puede desempeñar un papel importante en la reducción de la acumulación de ácaros del polvo. "Dejar que la ropa de cama permanezca sin hacer durante un rato permite exponerla a la luz solar natural, que tiene propiedades desinfectantes capaces de matar bacterias y ácaros, reduciendo así los posibles riesgos para la salud", señala una experta en sueño y ropa de cama.

Hacer la cama apenas te despiertas podría no ser la mejor idea si quieres evitar la proliferación de ácaros del polvo y las posibles reacciones alérgicas que pueden causar. Dejar que las sábanas se aireen y se expongan a la luz del día antes de realizar esta tarea matutina puede contribuir a un ambiente más saludable en su dormitorio.

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