Cinco consejos para mantener tu casa fresca en el verano

Hoy comienza el verano, llegan las altas temperaturas y es momento de pensar en cómo mantener la casa fresca sin gastar demasiada energía en sistemas de refrigeración. A continuación, cinco consejos para combatir el calor de los ambientes de tu hogar.

Aislá térmicamente tus paredes

Si los materiales de la vivienda no son los adecuados para estas temperaturas, lo ideal es complementar la estructura con algunos productos y elementos que permitan aislar térmicamente los espacios.

Este tipo de revestimientos suele colaborar también con el filtro acústico y con la estética y la decoración. Debido a su creciente popularidad, cada vez hay más variedad en cuanto a diseño y materiales.

Reducí el uso de electrodomésticos que emiten calor

Algunos de los electrodomésticos que tenemos en casa generan mucho calor: la tostadora, el horno, la secadora, la plancha y un largo etcétera. Estos incrementan la temperatura ambiente del hogar.

Obviamente es inevitable prescindir de todo el uso de estos aparatos, pero lo ideal es hacerlo en los momentos donde el calor es menos fuerte, como la primera hora de la mañana o la última de la tarde.

Revisá las aberturas

Tanto el frío como el calor del exterior penetran en la casa por los rincones más inesperados. Por eso, es necesario revisar el estado de la vivienda y los posibles recovecos que puedan servir de conducto del calor hacia el interior.

Los más comunes son las puertas y las ventanas. Por eso, hay que asegurarse que estén bien cerradas, sobre todo en las horas con más sol, que no haya pequeñas grietas y, por supuesto, que ninguna esté estropeada.

Además, se recomienda usar persianas y cortinas, que son altamente efectivas para resguardarte tanto del sol como de los mosquitos y otros pequeños insectos que te puedan incomodar.

Ventilá en las horas correctas

Normalmente, las personas ventilan sus casas en las mañanas, poco después de levantarse. Sin embargo, hay quienes dejan las ventanas abiertas durante todo el día y eso, en los días de calor, es una pésima idea.

Lo ideal es hacerlo durante poco tiempo (una media hora sería más que suficiente) y en los momentos de menos temperatura (durante las primeras y las últimas horas del día). Así, evitarás que entre calor del exterior, permitirás que se mueva el aire y podrás airear las estancias con total tranquilidad.

¡Dato extra!: Si vas a estar en casa, no cierres las cortinas y persianas durante todo el día y así evitás encender la luz y gastar electricidad.

Climatizar responsablemente

Generalmente, sólo utilizamos el aire acondicionado en los meses de verano. Por eso, te recomendamos que lo revises antes de que llegue la temporada estival. Así, podrás asegurarte de que esté en perfecto estado, comprobando que los filtros estén limpios y que todo funciona bien.

Además, cuando comiences a usarlo te aconsejamos que lo pongas a una temperatura media (entre 23º y 26º), así lograrás mantener la casa a una buena temperatura mientras ahorras energía.