"Navegando las Olas del Desarrollo", día 5.

¡Qué Noche Buena pasamos! La mañana de navidad dormí como nunca , con la felicidad del logro compartido. Me desperté como a las 3 de la tarde, salí a cubierta a tomar sol y .. el sol faltó a la cita, me encontré con muchas nubes, eran muy bellas, blancas y redondas.

El Capitán emitió una señal de alerta de tormenta, nos capacitaron por un par horas para estar preparados, hasta ahora la temperatura fue muy agradable y templada, con días soleados, llegaba el momento de la lluvia, fue bueno que nos enseñaran muchas cosas que no sabíamos, te cuento todo lo que aprendí.

En primer lugar, seguir siempre las recomendaciones de la tripulación, ellos están entrenados para las emergencias. Ahí me toco poner en práctica lo que aprendí en el taller de coaching del mes pasado, distinguir entre lo urgente y lo importante, dependerá de la situación por supuesto.

En segundo lugar, mantenernos en los ambientes interiores para evitar los fuertes vientos de la cubierta y las olas altas, aparecieron algunos viajeros que tuvieron miedo al encierro, un desafío importante a superar, rápidamente surgieron las recomendaciones de gestión de emociones.

• Respirar profundamente, cuando los aborde la ansiedad, la respiración es fundamental, el aire que entra a nuestros pulmones es capaz de limpiar el estrés, relajarnos y estar preparados para las dificultades.
• Mantenerse informado, estamos rodeados de fuentes precisas, evitando las especulaciones e interpretaciones individuales.
• Confiar en las recomendaciones de la tripulación, son los únicos qué conocen la vida en el mar y sus momentos de inseguridad.
• Comunicación permanente, entre nosotros y con las personas que nos cuidan.
• Buscar actividades que te gusten, ¡Qué buena esta recomendación, sirve para todo! Ya la comenté varias veces, en distintas oportunidades, diversas situaciones, es fundamental hacer lo que nos gusta, nos mantiene ocupados y con nuestros placeres, leer un libro, escuchar música, participar en alguna actividad propuesta.
• Y por último, tener en cuenta que las tormentas son temporales, todo lo difícil llega y pasa rápidamente, somos seres que se adaptan a todo y tenemos que confiar en las personas que nos ayudan.

Después de esto, ya estoy tranquilo, disfruto de la naturaleza, para eso estoy aquí.

Llegada la noche aparecieron las primeras gotas de lluvia, siguieron los relámpagos y truenos, agua por arriba y abajo, el capitán nos contó también, qué en estos casos, el curso de navegación suele sufrir un pequeño desvío para mayor seguridad.

Tomé mi piloto, botas para el agua, me comuniqué con mi familia para darle tranquilidad, el barco cuenta con un eficiente servicio de internet, preparado para que no perdamos el contacto con los seres queridos, luego, bolsitas para dispositivos móviles y distraerme unas cuantas horas hasta que la tempestad pase. Siempre que llovió, paró.
Les pasé a mis nuevos amigos la frase de Haruki Murakami:  
Cuando sales de la tormenta no eres la misma persona que entró en ella. De eso se tratan las tormentas.  

¡Qué cierto! Todo es aprendizaje, de todo aprendemos, construir procesos y completarlos, es un tesoro que nos la vida.
Todavía no pregunto, si en este viaje hay un tesoro oculto. ¿Será en los próximos días?
A continuar la aventura .. 

Como siempre te dejo la recomendación buscar un coach que se adapte a tu vida.   

Te dejo un directorio.  
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A mi coach la encontrás en sus redes, Fecebook: Alicia Macias, Instagram: alis.maci. 
Coach ontológico profesional, Aacop nro. 7231