Habló la hermana del hombre asesinado a sangre fría en Las Chacritas
En declaraciones llenas de dolor y frustración, Graciela Amarfil destaca que no le interesa conocer los motivos detrás del crimen, solo busca que se haga justicia por la vida truncada de su hermano.
Graciela Amarfil, hermana del fallecido Marcelo Amarfil, rompió el silencio para expresar su dolor y la impactante verdad que ha descubierto tras la trágica muerte de su hermano en Las Chacritas. En declaraciones contundentes, apunta directamente a Luciana Teresita Bustos, la acusada por el crimen, como una "psicópata" y la responsable del brutal ataque que terminó con la vida de Marcelo.
Graciela inicialmente confiesa que no creía posible que Luciana, a quien consideraba una buena amiga y parte de su familia, fuera capaz de cometer un asesinato a sangre fría. Sin embargo, con el correr de los acontecimientos, sus percepciones cambiaron drásticamente. Describiendo a la acusada como un "monstruo", la hermana de la víctima revela que Bustos actuó con premeditación y que sus intenciones quedaron al descubierto por casualidad.
La llamada que recibió Graciela, alertándola sobre la supuesta muerte por suicidio de Marcelo, marcó el inicio de una serie de descubrimientos impactantes. A medida que se revelaban pruebas y contradicciones en la versión de Bustos, Graciela entendió que la situación era completamente diferente. La familiar asegura que la acusada llamó primero para intentar instalar su propia defensa, pero la verdad salió a la luz.
"Me dijo "Graciela, Marcelo se mató. Vení ya, que estoy sola" y lo decía gritando y lo repetía una y otra vez", explicó quien en ese momento entró en shock y, sin desconfiar, creyó lo que escuchaba.
La relación entre Marcelo y Luciana era ambigua para muchos, pero Graciela sostiene que el vínculo era estrecho, aunque la acusada guardaba secretos. La hermana señala actitudes sospechosas y revela que Marcelo delegaba mucho en Luciana, considerándola parte fundamental de su vida."Se decían "mi vida", "corazón" y eso generaba dudas", sostuvo. A pesar de los vínculos cercanos, la hermana de la víctima desconocía detalles de la vida privada de Bustos, y el crimen reveló una doble vida que sorprendió a todos.
Graciela Amarfil relata que, tras el trágico episodio, la versión inicial de Bustos sobre un supuesto suicidio de Marcelo se desmoronó. La hermana destaca la falta de lágrimas y la frialdad de la acusada, revelando que las pisadas de sangre en la escena del crimen intentaron ser atribuidas a la víctima. A pesar de las revelaciones y el dolor, Graciela busca justicia y espera que Bustos pague con la pena más severa: prisión perpetua.
En estas declaraciones llenas de dolor y frustración, la hermana de Marcelo Amarfil destaca que no le interesa conocer los motivos detrás del crimen, solo busca que se haga justicia por la vida truncada de su hermano.