Ciudadanía italiana express: cuál es el método para sacarla sin turno
Descubrí la manera de sacar el pasaporte italiano desde la comodidad de tu casa y sin mover un dedo.
Italia es uno de los países más elegidos por los argentinos que deciden marcharse del país por los sueldos bajos, la inflación y problemas de seguridad. Es que muchos tienen la posibilidad de sacar la ciudadanía y es un país atractivo. Por eso, te traemos este moderno método para sacar la ciudadanía sin trámites y sin moverte de tu casa.
Ciudadanía italiana: cómo es el método para sacarla sin turno
El juicio por "falta de turno" permite acceder a la nacionalidad del país europeo sin necesidad de acercarse al Consulado. Vale destacar que la vía legal implica un proceso judicial y exige presentar distintos papeles.
De esta manera, evitas las dos opciones más conocidas para sacar la ciudadanía que tienen bastante dificultades: éstas son solicitar un trámite en la Embajada y gestionar la ciudadanía desde tu país y en segundo lugar ir a Italia, en lo posible el pueblo o ciudad de origen, e gestionar el trámite desde allí.
Los principales problemas consisten en la escasez de turnos y en los costos de un pasaje con hospedaje más otros gastos. Por eso, la vía judicial se presenta como una tercera posición que precisa la documentación de todos los trámites y un abogado que lleve el caso.
El principal beneficio es que, una vez lograda la sentencia (lleva algunos meses el juicio) todos los familiares incluidos en el juicio obtienen la nacionalidad italiana. Es importante tener una carpeta con toda la información solicitada para presentar en el proceso.
¿Cuánto cuesta y cuánto tiempo lleva el juicio para obtener la ciudadanía italiana?
El costo de este proceso judicial ronda los 4500 euros entre gestión de papeles y honorarios de los profesionales a cargo. El promedio toma como medida un grupo de familiares que decide realizar una gestión conjunta.
En promedio, el proceso dura entre un año y medio o dos, aunque también hay casos donde dura menos de 6 meses. Hay distintas variantes a tener en cuenta como la edad, la situación de cada antecesor y los documentos, así como las localidades y los procesos burocráticos de cada organismo.