"Navegando las Olas del Desarrollo": día 9, muy frío en el mar, llevo todo lo que necesito
La mejor preparación está en nuestra mente, es la que se tiene que adaptar a las situaciones.
El mar, templo de calma a veces, furia en otras, hoy nos tocó día de viento frio, me vine preparado para todo clima pero resulta extraño tener mucho frio en verano. El océano es impredecible, nos sorprende a diario, aunque sabemos que son menos grados que en tierra, con ondulaciones permanentes, el agua tiene esa magia que nos atrapa y nos mantiene activos siempre.
Buena oportunidad para contar qué llevar en el equipaje cuando vayas a un crucero.
Lo clásico, traje de baño, protector solar, alguna crema hidratante, como es mi caso que viajo por el hemisferio sur, algún abrigo para días frio o para usar en capas, térmico abajo, impermeable encima, no llego al polo, entonces no es necesaria la ropa para hielo o nieve. Ropa deportiva y zapatillas cómodas para las excursiones por tierra. Algo divertido para fiestas, ropa de gala para la cena formal. Es importante conocer el itinerario y el programa de actividades antes de zarpar para estar preparado para todo. Y si falta algo, no ponerse nervioso, gestionamos el miedo y el enojo. La mejor preparación está en nuestra mente, es la que se tiene que adaptar a las situaciones, todo depende de ella, puedo tener la maleta más grande y variada y no estar preparado para diversas circunstancias. Mi mejor equipaje es una mente abierta y tranquila que transite todo lo que se presenta, sabiendo que es un cambio importante el que sufrimos cuando salimos de casa, con gente nueva, comidas distintas, sin la protección de la familia.
¡Qué importante preparar la mente! La mayoría de las veces, no la tenemos en cuenta, no la cuidamos, la exponemos siempre a lo que se presente.
Tengamos algunos puntos presentes para el cuidado de la salud de nuestro cerebro:
- No apurarlo, permitirle que piense con calma.
- Tomar tiempos de descanso, si bien es importante mantenerlo activo, trabajando, estudiando, también necesita momento de relax.
- Hacer ejercicio diario.
- Comer sano y saludable, para no exigir el aparato digestivo y el resto del cuerpo.
- Conversar, comunicarse, dialogar.
- Sonreir, reírse a carcajadas también.
- Admirarse cuando te ves en el espejo.
- Agradecer al cuerpo por todo lo que nos permite ser y hacer.
- Jugar, divertirse, ser niño.
- Practicar respiración consciente, por lo general no tenemos en cuenta la respiración, al menos una vez al día es bueno tomar unos instantes para sentir el aire que entra por la nariz, llega a los pulmones, purifica el organismo y sale luego de él.
- Tener contacto con la naturaleza y el aire libre.
- En momentos difíciles, detenerse, relajarse y pensar antes de actuar.
- ¡Ser feliz!
Muchas cosas fáciles de concretar, fácil de llevar a todas partes.
En mi viaje, llevo mi cabecita preparada, mi cerebro no ocupa lugar en el equipaje y sus cuidados tampoco, me hará sentir seguridad, transitaré diversos estados, acompañaré a otros si lo requieren y volveré a casa contento.
Como siempre te dejo una recomendación, buscá un coach que sea de tu confianza, te acompañe y logres todo lo que deseas.
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Coach ontológico profesional, Aacop nro. 7231
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