Niños y redes sociales: qué es el sharenting y cuáles son sus riesgos
La exposición de los niños en las redes sociales por parte de adultos aumentó exponencialmente en los últimos años. Como consecuencia, nació una problemática de la que poco se reflexiona.
La costumbre de compartir sucesos de la vida cotidiana en redes sociales ha crecido a pasos agigantados en los últimos años. Publicar fotos y videos de nuestros hobbies, trabajos y seres queridos forma parte del día a día. Pero ¿qué pasa a la hora de exponer a los niños frente a la cámara? Al tratarse de menores de edad, entra en juego, entre otras cosas, el consentimiento. Ante esta problemática, es necesario hablar sobre un nuevo término instaurado desde el 2010: el sharenting .
¿Qué es el sharenting?
El término sharenting surge de combinar las palabras en inglés "share" (compartir) y "parenting" (crianza). Describe el comportamiento de padres y madres que publican fotos y videos de sus hijos e hijas en redes sociales sin su autorización.
¿Qué riesgos representa?
A corto y mediano plazo, la sobreexposición de los niños en redes sociales por parte de los adultos puede tener consecuencias psicológicas, financieras y de seguridad. También existen riesgos a largo plazo. Padres, madres y adultos comparten contenido de sus hijos e hijas sin ser conscientes de que les están creando una identidad digital sin su consentimiento y que, en un futuro, puede avergonzarlos.
Con el tiempo, esas publicaciones pasan a formar parte de la reputación en línea de los niños, niñas y adolescentes, lo que puede derivar en situaciones perjudiciales tales como:
- Grooming
- Pedofilia
- Ciberbullying
- Suplantación de identidad
- Robo de datos personales
La importancia del consentimiento
A la hora de publicar contenido que incluya a niños y niñas, padres, madres y adultos pasan por encima de un concepto fundamental: el del consentimiento. A pesar de que exista la posibilidad de pedirles permiso, los niños no están capacitados para tomar una decisión ya que no tienen dimensión acerca del entorno digital.
Además de las imágenes, es importante cuidar lo que se comparte en torno a la información. Divulgar las características del temperamento y personalidad, actitudes o secretos frente a perfiles online también forma parte del riesgo y puede perjudicar a los más chicos.