Caso Lucía Rubiño: la pericia realizada en Mendoza generó polémica dentro y fuera de la Justicia

Recientemente, surgió una "polémica" dentro y fuera del ámbito judicial en relación con la investigación del caso Lucía Rubiño. Esto se originó cuando se reveló que el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales, Iván Grassi, solicitó al Ministerio Público Fiscal de la provincia de Mendoza una nueva pericia para esclarecer los hechos que involucran al hijo del juez federal, Juan Pablo Echegaray, en la trágica noche del 15 de octubre.

Fuera del ámbito judicial, en las redes sociales, la decisión de Grassi generó malestar, ya que se percibe que este pedido busca "salvar el pellejo" del hijo del juez federal Hugo Echegaray. Sin embargo, la acción de la Fiscalía justifica la solicitud, ya que no considera que las pericias realizadas hasta ahora sean concluyentes, debido a los numerosos testigos que mencionan la presunta implicación de Juan Pablo Echegaray en la muerte de Lucía Rubiño, y existe una sospecha de que los peritos de la Corte pueden estar "viciados o influenciados".

Es importante señalar que Grassi fue quien imputó por homicidio culposo a Juan Pablo Echegaray. Por lo tanto, solicitó a los peritos del Complejo Científico Forense y de Criminalística que llevaran a cabo la pericia y una reconstrucción del hecho para comprender el comportamiento del acusado. Sin embargo, esta solicitud fue rechazada, ya que ya se había realizado la misma prueba por orden del Juzgado de Menores. Aunque este desacuerdo causó sorpresa, en la Justicia de San Juan, altas fuentes creen que es otro episodio de un "viejo" conflicto entre la Fiscalía y la Corte relacionado con el laboratorio forense.

Para entender las diferencias en los tiempos y métodos de investigación, es necesario tener en cuenta que el caso Lucía Rubiño se está tramitando tanto en la Justicia de Menores como en el Sistema Acusatorio, debido a que el hijo del juez federal era mayor de edad en el momento de la tragedia.

En la Justicia de Menores, la jueza Penal de Niñez y Adolescencia de la Segunda Nominación, María Julia Camus, procesó al menor que atropelló y mató a la joven bailarina por homicidio con dolo eventual. Esto significa que, en caso de ser hallado culpable, el menor enfrentará una pena efectiva en prisión. Por otro lado, el fiscal Iván Grassi inicialmente solicitó seis meses para investigar al hijo del juez. Estas diferencias en los tiempos de investigación también se deben a los distintos sistemas y procedimientos utilizados. Echegaray está siendo investigado bajo el Sistema Acusatorio, mientras que el menor debe adaptarse a los tiempos del antiguo Sistema Mixto.

Tanto la jueza como el fiscal Adolfo Díaz de la Justicia de Menores inicialmente imputaron al menor como autor del accidente que resultó en la muerte de Lucía Rubiño. Sin embargo, esto no indica que la investigación esté cerrada técnicamente, sino que encontraron elementos que podrían atribuirle responsabilidad al menor.

Por su parte, el fiscal investiga al mayor que iba en el otro vehículo y, según la hipótesis inicial, Echegaray habría invadido el carril opuesto de circulación, lo que podría haber influido en el desenlace fatal. Ambos procesos tienen diferentes tiempos y métodos de recolección de pruebas.

Respecto al peritaje realizado por el complejo científico forense, Grassi ha solicitado una reconstrucción virtual del accidente con profesionales de la provincia de Mendoza, ya que la pericia no concuerda con la teoría del caso del Ministerio Público y las declaraciones de los testigos.