Las 5 claves sobre cómo proceder frente a una quemadura
Estos consejos simples, pero vitales, pueden hacer la diferencia entre una recuperación rápida y complicaciones graves.
En la vida cotidiana, los accidentes pueden ocurrir en un abrir y cerrar de ojos, y una quemadura es una de las lesiones más comunes y, potencialmente, peligrosas que se pueden enfrentar. Por eso, hay que estar preparado y saber cómo actuar de manera rápida y efectiva en caso de que ocurra.
Estos consejos simples, pero vitales, pueden hacer la diferencia entre una recuperación rápida y complicaciones graves.
Enfriarla con agua
Ante una quemadura, el primer instinto puede ser usar hielo para aliviar el dolor, pero esto puede empeorar la lesión. En cambio, se recomienda, enfriarla con agua fría durante, al menos, 10 minutos para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Evitar el agua demasiado fría o caliente ya que puede dañar la piel aún más.
No romper las ampollas
Es tentador querer reventar las ampollas que pueden formarse después de una quemadura, pero esto aumenta el riesgo de infección y retrasa la curación. Dejar que se curen naturalmente y resguardarlas con un apósito estéril para prevenir la infección.
Proteger la quemadura con una venda limpia
Cubrir la quemadura con una venda limpia y suelta para protegerla de la fricción y prevenir infecciones. Evita usar algodón u otros materiales que puedan desprenderse y adherirse a la piel quemada.
No apilar capas de vendaje con cremas o sustancias caseras (pastas de diente, plantas, otros)
Dado que es importante mantener la quemadura limpia y seca, hay que evitar apilar varias capas de vendaje con cremas o sustancias caseras sobre la lesión. Cambiar la venda según sea necesario para mantenerla limpia y seca hasta ver a un médico
Buscar atención médica si es necesario
Si la quemadura es extensa, profunda o si afecta áreas sensibles como la cara, las manos o los genitales, siempre buscar atención médica de inmediato. Los profesionales de la salud pueden evaluar su gravedad y proporcionar el tratamiento adecuado para prevenir complicaciones.