Condenaron a los dueños del departamento en el que murieron tres jóvenes
El caso ocurrió en agosto del año pasado.
Los propietarios del departamento ubicado en Concepción, donde tres personas fallecieron por intoxicación con monóxido de carbono en agosto del año pasado, fueron sentenciados este miércoles a 3 años de prisión condicional. La Justicia les prohibió alquilar la propiedad durante 6 años.
Según fuentes judiciales, José Oscar Muñoz y Teresa Isabel Scalise admitieron su responsabilidad durante un juicio abreviado, aceptando la pena por el delito de homicidio culposo agravado por el número de víctimas.
El trágico suceso ocurrió el 12 de agosto en la vivienda situada en el 337 Norte de la calle Entre Ríos, en la ciudad capital. Las víctimas fueron dos jóvenes trans, una de 18 años conocida como "Sasha" (Leonardo Alfredo Dubois de los Ríos), otra como "Yeni", y una menor de 17 años identificada como S.O.T.N.
La tragedia fue descubierta en las primeras horas de la mañana, alrededor de las 5 a.m., cuando la madre de la víctima más joven, preocupada por no haber visto a su hija durante un largo período, inició su búsqueda. Una amiga de la menor le proporcionó la ubicación donde se encontraba, llevando a la madre a presenciar una escena horrorosa. La mujer golpeó primero la puerta del garaje en el 337 Norte de la calle Entre Ríos y, al recibir ninguna respuesta, se dirigió a la casa vecina, propiedad de los acusados. La esposa, que estaba despierta en ese momento, les informó que conocía a "Sasha", la otra persona mencionada por la madre, ya que esta les había estado alquilando el departamento desde principios de mes. Tras la insistencia de la madre, la mujer proporcionó una copia de la llave y al abrir la puerta, descubrieron los cuerpos en un cubículo utilizado como habitación, uno en un sofá y los otros dos en una cama de dos plazas, sin signos de vida.
El fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales, Iván Grassi, ordenó inicialmente medir los niveles de monóxido de carbono en el ambiente, que resultaron ser "muy elevados" a pesar de realizarse aproximadamente una hora y media después del descubrimiento de los cuerpos.
Según los investigadores, tanto el calefón como un calefactor, ambos a gas, estaban encendidos, además de haber funcionado una cocina para calentar agua.
Las pruebas revelaron que el lugar, un garaje acondicionado para ser alquilado, no era adecuado para la habitación humana y carecía de una ventilación adecuada.
